Desde 2020, las tarifas de energía en el Caribe colombiano han experimentado un incremento alarmante. La empresa AIRE, encargada de la distribución de energía en la región, ha implementado desde febrero de 2024 una tarifa conocida como la «Opción Tarifaria», que ha elevado aún más el costo por kilovatio.
A pesar de las promesas de soluciones por parte del presidente Gustavo Petro, hasta ahora las medidas adoptadas han sido insuficientes para mitigar el impacto sobre los consumidores.
Problemas Claves:
- Altas pérdidas de energía: AIRE reporta un 27.5% de pérdidas en la distribución de energía, cifra que supera el 18% reportado por Electricaribe en su momento.
- Falta de control y supervisión: La Superintendencia de Servicios Públicos no ha logrado proteger adecuadamente a los usuarios, dejando a muchos sin una respuesta efectiva.
- Carga para los usuarios: En solo 8 meses, AIRE ha recaudado el 84% de una deuda acumulada de 850.500 millones de pesos relacionada con la Opción Tarifaria.
La situación plantea serias preguntas sobre la gestión del servicio y la protección de los derechos de los consumidores en el Caribe colombiano. ¿Hasta cuándo los ciudadanos seguirán pagando las consecuencias de un servicio deficiente? Es urgente exigir soluciones reales y efectivas para abordar estos problemas y garantizar un servicio de energía justo y eficiente.