Danny Mauricio Nieves Sánchez, líder del grupo Mundo Scooter, fue asesinado a tiros mientras compartía con amigos afuera de su taller en el barrio Simón Bolívar. En el mismo ataque, un compañero resultó herido.
Un crimen conmocionó al barrio Simón Bolívar, ubicado en el suroriente de Barranquilla, cuando Danny Mauricio Nieves Sánchez, un mecánico de motocicletas de 40 años, fue asesinado a tiros la noche de este sábado 31 de agosto.
El hombre fue atacado por dos individuos que llegaron en una motocicleta blanca. Sin mediar palabra, el parrillero sacó un arma de fuego y disparó en repetidas ocasiones, acertando dos impactos en la cabeza de Danny, quien falleció instantáneamente.
Según su compañera sentimental, quien prefirió no revelar su nombre, el crimen ocurrió cuando la víctima y varios amigos se encontraban fuera del taller, disfrutando de unas cervezas. “Nosotros estábamos con unos amigos afuera del taller tomándonos unas cervezas cuando llegaron dos hombres en una moto blanca y empezaron a disparar”, comentó la mujer a un medio local.
A pesar de que no se conocían amenazas recientes contra Danny, su compañera recordó que él había sido víctima de extorsión hace aproximadamente un año en el sector de Las Nieves, lo que podría estar relacionado con el ataque. “A él lo extorsionaron, pagó extorsión hace un año en Las Nieves y después se mudó para Simón”, añadió.
En el ataque también resultó herido un amigo de Danny, Elvi José Ruiz Barraza, de 43 años, quien fue alcanzado por una bala perdida. El hombre se encuentra fuera de peligro, pero el hecho ha dejado a la comunidad local en shock.
Danny Mauricio Nieves Sánchez será recordado no solo por su trágica muerte, sino también por su carácter alegre, generoso y por su rol como líder del grupo de moteros Mundo Scooter. Su esposa recordó que él era “una persona alegre, amable y sonriente” y destacó su compromiso con el club motero, que planeaba un viaje a Minca en septiembre.
“Él era el líder de nuestro grupo y hoy íbamos a vender sopa para recaudar dinero porque tenemos un viaje a Minca (Santa Marta), el 8 de septiembre”, explicó uno de sus compañeros a dicho medio.
Este asesinato resalta la violencia que persiste en algunas zonas de la ciudad, y la falta de respuesta ante problemas como la extorsión, que afecta a pequeños comerciantes y ciudadanos. La comunidad sigue esperando respuestas de las autoridades frente a este crimen.
Y.A.
