Agosto 31 del año 41 d.C. nace Calígula, emperador romano

Por: Pepe Sánchez
www.pepecomenta.com

Para el senado romano, el día 24 de enero del año 41 D.C. fue muy significativo pues su gran enemigo, el emperador Calígula, caía asesinado por soldados de su Guardia Pretoriana, dirigida por Casio Querea.

La gran mayoría de los senadores sabían del plan para matar a Calígula, pero guardaron el secreto pues todos querían que desapareciera.
Según muchos historiadores, entre ellos Tácito y Suetonio, Calígula era un verdadero monstruo. que cometió todo tipo de crímenes y adulterios, que sostuvo relaciones homosexuales pero que además, mantenía nexos incestuosos con su hermana Julia Drusila.

La tesis de que estaba loco -que había sido esbozada por Séneca cuando era el principal orador del Senado- fue acogida por los senadores, quienes la usaron para mofarse del emperador y hacerle una muy mala propaganda no sólo ante la alta sociedad romana, sino frente a las clases más pobres, que lo veían como una especie de héroe protector.

En realidad no se sabe cuándo y mucho menos por qué, hubo este enfrentamiento entre Calígula y los senadores. Lo único que ha podido establecerse con certeza en torno al hecho, es que en tiempos del emperador Tiberio, antecesor de Calígula, el senado había adquirido gran fuerza y preponderancia, tomándose la atribución de hacer sus propias decisiones, ejerciendo el poder por encima del propio mandatario..

Calígula no estaba dispuesto a permitir que la situación continuara y empezó de manera inmediata una campaña en la cual -mediante el recurso de revivir viejos juicios por traición- eliminaría a los senadores más hostiles con lo cual muchos de ellos fueron procesados y ejecutados. La Ley de Lesa Majestad, que protegía al Estado contra conjuras y subversiones, empezó a ser aplicada con toda intensidad. Muchos perdieron así sus bienes, que eran confiscados y pasaban a engrosar el Tesoro Público.

Era tanto el desprecio que Calígula sentía por el Senado, que anunció que nombraría como cónsul a su caballo Incitatus, sólo para burlarse de los integrantes de ese cuerpo.
En diferentes películas, series de televisión como Yo Claudio y demás, se ha dicho que -en efecto- el emperador designó a su montura para tal cargo, lo que es una prueba irrefutable de su locura total y absoluta. Sólo a un desquiciado podría ocurrírsele una estupidez semejante. Sin embargo, el propio Suetonio reconoce que la historia era otra.

Según este historiador, el emperador no nombró cónsul a su corcel. Sólo dijo que lo haría, para ridiculizar al Senado, como afirmando que tenía que recurrir al animal, pues entre ese cuerpo no había un solo hombre apto para ejercer tales funciones. De acuerdo con esto,. no había entonces tal locura de Calígula. Fue una burla sangrienta lo que hizo el emperador.
Hay otra situación contada por Suetonio en Vida de Calígula, que deja bien patente el odio del emperador hacia los sensores. Desplazándose con sus tropas hacia Germania, no halló adversarios con quienes combatir, por lo que optó por retornar a Roma.

-Abandonó la asamblea y se dirigió inmediatamente a Roma, volviendo toda su ira contra el Senado, al que amenazaba abiertamente para desviar los rumores de tantos actos vergonzosos, quejándose, entre otras cosas que se le había privado del triunfo completo, aunque él mismo había ordenado poco antes, incluso bajo pena de muerte, que no se abriera ninguna deliberación sobre los honores debidos a su persona. Así, cuando una comisión de este ilustrísimo cuerpo vino a verle, mientras se hallaba en camino, con el ruego de que apresurara su regreso, le respondió a grandes voces: “llegaré, llegaré y ésta conmigo”, mientras golpeaba repetidas veces la empuñadura de la espada que llevaba en su cintura. Por un edicto hizo saber además que para el Senado no volvería a ser ni un conciudadano ni un príncipe. Prohibió incluso que ningún senador saliera al encuentro- escribió en su obra Vida de Calígula.

Más que locura, era verdadero odio lo que sentía el emperador

El Diario El Español, en su portal de Internet del 29 de abril de 2019, muestra partes de un ensayo de Néstor Marqués sobre los emperadores y tradiciones romanas, que revela esto en torno a Calígula:

Puede que fuera arrogante y atrevido, irresponsable y demasiado joven e inexperto para soportar una responsabilidad tan enorme», expone Marqués, «pero probablemente no el loco maníaco que nos han vendido durante tanto tiempo y cuya historia se gestó después de su muerte tras las puertas del Senado»