
Cuando hablamos de los niños, de la necesidad de cuidarlos y amarlos, de rodearlos de protección y de cariño, y de endurecer las penas para aquellos que vulneren sus derechos, nos anima el deseo de trabajar mucho más para que se cumpla el sueño: que todos los niños, niñas y adolescentes de Colombia en general, vivan en sus hogares, tengan educación, buena alimentación, afecto, recreación y empiecen a forjarse como los mejores colombianos del mañana.
Cuando se habla de los derechos de los menores hay que poner mucho cuidado, para que se aplique la teoría consignada en nuestra Carta Magna, en los actos legislativos, las leyes, los códigos, los programas estatales y los organismos del Estado dedicados a esa finalidad, por eso hay que tener mucho cuidado sobre este tema, pero para solucionarlo.
Y no de cualquier manera sino con buena alimentación –lo cual se prometió con la creación del tan cuestionado Plan de Alimentación Escolar– PAE, con educación, salud, recreación, seguridad y todo cuanto contribuya a una formación que tenga como meta el desarrollo integral de los menores estudiantes.
De ahí que haya generado entre los colombianos gran expectativa la noticia conocida recientemente en el sentido de que las Asociaciones de Padres de Familia y las Juntas de Acción Comunal, de ahora en adelante podrán operar el tan cuestionado PAE, tal como lo establece el Decreto 0846 del 29 de mayo de 2023, cuyo espíritu es el de beneficiar a los menores estudiantes de las zonas rurales dispersas de todo el territorio, además esta nueva normatividad fortalecerá las economías locales y la pertinencia del PAE .
En gran parte del texto del Decreto al que hoy hacemos referencia se enfatiza a las Entidades Territoriales Certificadas en Educación conocidas como las ETCE, la inminente necesidad de realizar una estricta planeación del tan importante Programa de Alimentación Escolar, con el único y exclusivo propósito de garantizar la prestación del referido servicio alimentario desde el primer día y sin ninguna interrupción durante todo el periodo del calendario escolar de cada año, para lo cual de acuerdo a lo anunciado por el actual Gobierno de Gustavo Petro se contará con los recursos económicos indispensables.
Esta iniciativa a la que hoy hacemos referencia, condensada en el Decreto 0846 de reciente promulgación, se constituye en una de las recientes propuestas del actual Gobierno, a través del Plan Nacional de Desarrollo, conocido como ‘Colombia potencia mundial de la vida’ que consiste en incrementar el número de complementos alimenticios que hoy en día se preparan directamente en las instituciones educativas y que esto se constituya en una oportunidad para que se mantengan las costumbres alimenticias de cada región de Colombia.
Este Decreto permitirá un PAE más cercano a las comunidades académicas, con mayor pertinencia territorial y generador de dinámicas económicas locales, conclusiones a las que se pueden llegar, de acuerdo al contenido de la mencionada norma.
En realidad, el espíritu del referido Decreto contempla un esfuerzo por mejorar la alimentación de los estudiantes en áreas rurales dispersas en todo el territorio nacional.
No se puede seguir permitiendo que particulares se estén lucrando con las necesidades básicas de los niños más necesitados, pues estos alimentos están dirigidos a los de más escasos recursos.
Para muchos de estos menores estudiantes, esa ración alimenticia que se les está suministrando, se constituye en la única diaria, no obstante consideramos que muy lejos de pensar en el bienestar de los menores, algunos contratistas inescrupulosos se están aprovechando del PAE para enriquecerse ilícitamente.
“Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás”, artículo 44 de la Constitución Nacional. Mucho cuidado con eso.