La Corte Penal Internacional (CPI) ha instado a Mongolia a detener al presidente ruso, Vladímir Putin, durante su visita oficial al país el próximo 3 de septiembre. La CPI recordó que Mongolia, como Estado Parte del Estatuto de Roma, está obligada a colaborar con el tribunal en la ejecución de sus decisiones, incluyendo las órdenes de arresto.
El tribunal también advirtió que, en caso de falta de cooperación, podría informar a la asamblea de los Estados Partes para que tome las medidas correspondientes.
En respuesta a esta solicitud, el Kremlin expresó que no está preocupado por una posible detención de Putin. Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso, aseguró que la relación entre Rusia y Mongolia es excelente y que la visita ha sido cuidadosamente preparada. Peskov descartó cualquier inquietud respecto a la detención de Putin en Mongolia.
Durante su visita a Mongolia, Putin se reunirá con el presidente Ukhnaa Khurelsukh en Ulán Bator para discutir temas de cooperación bilateral. Además, participará en una conmemoración del 85º aniversario de la batalla del río Khalkh, un evento histórico en el que tropas soviéticas y mongolas se enfrentaron a fuerzas japonesas.
Esta será la primera visita de Putin a un Estado miembro de la CPI desde que se emitió una orden de arresto en su contra por presuntos crímenes de guerra en Ucrania, decisión que ha sido duramente criticada por Moscú.