Un ataque aéreo llevado a cabo en la ciudad ucraniana de Járkov ha dejado un saldo trágico de al menos cinco muertos, entre ellos una menor de 15 años, y 40 personas heridas, según informó la Administración Militar de la región.
El ataque, perpetrado desde la región rusa de Bélgorod, consistió en cinco bombardeos aéreos utilizando bombas UMPB D-30. Uno de los impactos más devastadores ocurrió en un edificio residencial de 12 pisos, donde tres personas perdieron la vida.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, condenó enérgicamente el ataque y reiteró la urgencia de que los aliados occidentales de su país permitan el uso de armamento avanzado para atacar las bases rusas desde donde se lanzan estas bombas.
Según Zelenski, la capacidad de golpear estos objetivos sería crucial para prevenir futuros ataques contra civiles ucranianos.
Este incidente subraya la continua escalada del conflicto en Ucrania y la desesperada situación de los residentes en las áreas más afectadas por la guerra.
