Este año el tradicional Festival de la Butifarra llega a su XIX versión, con una amplia variedad de platos innovadores.
Redacción Sociales
LA LIBERTAD
Soledad, la tierra del ilustre Pacho Galán y del bollo de yuca, tiene todo listo para rendirle homenaje a su producto insignia, la butifarra, con la XIX versión de su tradicional festival, que se desarrollará entre el 31 de agosto y el 1º de septiembre en la Plaza Mayor del municipio.
La celebración, que se suma a la Ruta 23 de la Gobernación del Atlántico, tendrá una agenda que incluye diversidad en la oferta gastronómica, presentaciones culturales y buena música, para el disfrute de propios, visitantes y turistas.
Este año serán 40 productoras de butifarra quienes ofrecerán una amplia variedad de platos innovadores como es el arroz de butifarra, hamburguesa con carne del embutido criollo, empanadas, ensalada, tacos y butifarra ahumada, entre otros, que conquistaran el paladar de los comensales.
Los amantes de este embutido hecho a base de carne, cerdo, pimienta de olor y ajo, además de su ‘picantico original’, podrán disfrutarlo desde las 3:00 de la tarde del día sábado, hora en la que darán inicio las ventas. La jornada incluye muestras artísticas, concursos de innovación y la presentación de orquestas soledeñas a partir de las 5:00 p.m.
El día domingo las ventas se abrirán a las 10:30 a.m. con una programación que trae el tradicional concurso ‘El mejor amarrador de butifarra’ y ‘El más comelón de butifarra’. El show musical estará a cargo de una nómina de artistas que pondrán a bailar y a gozar al son de ‘La butifarra de Pacho’.




Este año se esperan 10.000 asistentes y hay una expectativa de venta de 200.000 butifarras, lo que sin duda se traduce no solo en un gran impulso a la economía local, sino que reafirma la identidad cultural del Atlántico.
“Hacemos un reconocimiento a las personas que, históricamente, se han dedicado a la producción de este embutido que identifica al municipio a nivel nacional e internacional. Estos espacios culturales son un medio de reactivación económica para los municipios y corregimientos del departamento”, expresó Verónica Cantillo, secretaria de Cultura y Patrimonio del Atlántico.
Por su parte, Sandra Cogollo, coordinadora de Cultura de Soledad, sostuvo que esta celebración busca fomentar, divulgar y salvaguardar el patrimonio cultural intangible del Atlántico.
“A través de la exhibición y comercialización masiva de la butifarra soledeña y sus productos derivados se fortalecen las economías populares, el acceso efectivo a la oferta cultural por parte de la ciudadanía y al impulso de las unidades productivas de butifarras del municipio”, dijo.
El legado de una leyenda soledeña
La XIX versión del Festival de la Butifarra rendirá homenaje a María Isabel Ríos, heredera de esta tradición y quien a sus 74 años continúa siendo un pilar en la difusión de este embutido declarado, en el 2013, Patrimonio Cultural e Inmaterial del departamento.
Desde hace más de tres décadas, Ríos inició su participación activa en los diferentes festivales de butifarra que trabajan por exaltar la identidad gastronómica del municipio. Por 15 años, también ha comercializado sus butifarras en la Terminal de Transportes de Barranquilla para deleitar a propios y visitantes con el inconfundible sabor de este patrimonio gastronómico.
Con mucha emoción, María Isabel Ríos asegura que seguirá en la labor hasta sus últimos días. “Gracias a este trabajo logré construir un hogar sólido y brindarles a mis 6 hijos una educación y crianza digna para demostrar como la preservación de las tradiciones puede ser un medio de sustento y de orgullo para los soledeños que llevamos en la sangre nuestra cultura”, sostuvo la homenajeada.
Cabe destacar que la Secretaría de Cultura y Patrimonio, bajo directrices del gobernador Eduardo Verano De la Rosa y en colaboración con las alcaldías locales, apoya activamente las iniciativas de la Ruta 23, la cual esta diseñada para fortalecer la identidad regional de cada territorio, promoviendo el orgullo por sus tradiciones y costumbres. Así, cada comunidad se convierte en embajadora de la rica diversidad gastronómica del Atlántico, proyectando su esencia al mundo.