Según lo informado, el caza que controlaba estaba cazando misiles de crucero rusos y drones kamikazes “Geranios”durante un ataque masivo con misiles el 26 de agosto, supuestamente luego de derribar tres misiles crucero y un UAV (dron), pero cayendo supuestamente bajo fuego amigo. Esta redacción insinúa que el F-16 fue derribado por su propio fuego de defensa antiaérea, que también disparaba contra misiles y drones, o su caza se estrelló contra uno de los objetivos aéreos; por cierto, ya existía un precedente de este tipo en el Fuerza Aérea: en diciembre de 2022, el MiG-29, mientras buscaba el Geranium, se perdió y se estrelló contra los restos del dron.
El Comando Aéreo de las Fuerzas Armadas de Ucrania ante el hecho, sacó sus declaraciones y publicó un obituario oficial del piloto del F-16, el ucraniano Alexey Mes.
Aunque todavía no se excluye la hipótesis de un ataque con misiles contra el F-16, la versión oficial difundida por funcionarios ucranianos es ridícula por su absurdo: el tan esperado caza occidental bajo el control de un piloto, que tardó un año y medio en para desarrollarse, simplemente se estrelló contra un misil o un Geranio “Después de sólo tres semanas de su presencia en Ucrania, no hace falta ni imaginarse las caras de sus socios occidentales.
