Tema educativo: Seguir con el debate a las pruebas estatales

POR: ETIEL E. TORREGROSA GUTIERREZ 

A raíz del debate en torno a interrogar a las “pruebas estatales” la comunidad académica del campo de la educación (docentes y estudiantes de doctorado en educación y doctores en este campo). Lo que ha venido debatiendo con nosotros el docente universitario Reynaldo Mora Mora, debemos a decir, que compartimos sus “Pensamientos formativos curriculares” y lo publicado en su “Tribuna Pedagógica” que semanalmente sale a la luz en El Diario “La Libertad”, cuando señala que el sistema educativo colombiano debe dar una  vuelco total al sentir, pensar y actuar de los jóvenes en la actualidad, ese sistema de cosas anquilosado en los intereses mezquinos de afán de lucro del ICFES con una evaluación homogénea para contextos heterogéneos debe de acabar, esa excusa que a todos los bachilleres colombianos se les mide de la misma forma porque a todos se les educa con unos documentos mínimos denominados lineamientos, estándares o derechos básicos de aprendizaje debe de fenecer lo más pronto posible. Desde el magisterio y la sociedad civil se debe exigir el desmonte de esa prueba nacional y que el ICFES, comience a cumplir con los objetivos con que fue creado que es el fomento a la educación superior. Pero no una educación superior privada que en este momento acapara aproximadamente el 80 por ciento de las universidades y la educación superior pública escasamente el 20 por ciento. Es lo que a continuación presentamos como argumentos de quienes nos hemos dado a la tarea de iniciar este debate.

Un argumento es el siguiente: “Tal como usted lo ha expresado en diversas oportunidades el doctor Reynaldo Mora Mora, Colombia y diría que la mayoría de países están sometidos al sistema homogéneo de evaluación. Medimos con la misma vara a todos sin contemplar condiciones específicas de contexto o situación. Por otra parte, se enseña y se evalúa solo contenido, dejando de lado aspectos importantes como el ser, los valores y la calidad humana. Asimismo, teniendo en cuenta que estamos en un período en el que las concepciones y las percepciones del mundo y de quienes en él habitamos han cambiado, el sistema actual sigue siendo retrógrado, al no tener en cuenta las diferencias. Lo único que nos queda a los maestros tratar de ser más independientes y no dejarnos contagiar por el sistema. Mirar más allá. Revisar qué es exactamente lo que nuestros estudiantes necesitan. Conocer sus particularidades y desde ahí construir escuela. Por eso son oportunos y certeros los pensamientos curriculares. Existen diversas formas de evaluar los procesos, sin embargo para el gobierno lo más fácil es hacerlo a través de los exámenes estandarizados. Por su parte, aprovecho para comentar respecto a los exámenes de ascenso realizados el día de ayer. Según la concepción mis colegas que presentaron la prueba, este examen deja mucho que decir puesto que, así como las pruebas ICFES, para nada tiene en cuenta el contexto de los docentes. Se pudieron ver pruebas en las que en su mayoría se hablaba de contextos rurales y con mínimo de recursos, lo que resulta totalmente descontextualizado para docentes que trabajan en otros sectores. Asimismo, fue prácticamente una constante, el tipo de preguntas que buscan confundir en vez de hacer reflexionar. Preguntas con patrones parecidos, preguntas con respuestas prácticamente exactas. ¿Entonces qué es lo que exactamente queremos?”

Otra línea argumentativa: “¿Qué retos parecen desafiar al actual sistema evaluativo colombiano para los próximos años? ¿Con qué equipaje contamos como educadores críticos para hacerles frente? Interesantes interrogantes, entre los retos considero que debe superar la retrograda evaluación del sistema educativo colombiano, donde más que evaluar “se califican” competencias y conocimientos abstractos, totalmente desconectados de la realidad y del contexto de los estudiantes. El equipaje son las habilidades de pensamiento, la constante inquietud por, conocimientos que humanicen el proceso de enseñanza -aprendizaje y formación al más alto nivel de los educadores. Creo que el sistema evaluativo colombiano lleva anquilosado varias décadas y en especial lo relacionado con la aplicación de pruebas estandarizadas. Un reto grande es la inclusión de dispositivos móviles, no solo como elementos de enseñanza; que sean ejes de procesos de planeación, sino como agentes de los procesos Evaluativos”.

Aunando lo anterior, otro argumento conclusivo es el siguiente: “Para responder a los desafíos evaluativos contemporáneos. En este sentido,  hay algunas de las herramientas que considero fundamentales: Primero, la evaluación formativa se presenta como un pilar central. Esta herramienta permite que los estudiantes no solo reciban una calificación, sino que comprendan su propio proceso de aprendizaje, reflexionen sobre sus aciertos y desafíos, y realicen los ajustes necesarios en su trayectoria educativa. Creo firmemente que al incentivar esta autoevaluación, los alumnos se convierten en actores activos y críticos de su educación. En segundo lugar, promuevo el uso de diversas herramientas de evaluación, que van más allá de los exámenes tradicionales. La implementación de proyectos, portafolios y rúbricas detalladas me permite evaluar de manera más integral el aprendizaje, valorando la creatividad, el pensamiento crítico y las habilidades colaborativas que se desarrollan en el proceso. Además, se considera esencial fomentar la evaluación colaborativa. Al involucrar a los estudiantes y a otros actores de la comunidad educativa en la construcción de criterios y en la valoración de los resultados, estamos promoviendo una educación más inclusiva y democrática. Este enfoque permite que la evaluación refleje no solo la opinión del docente, sino también la diversidad de perspectivas que enriquece el proceso educativo. Con estas herramientas, nuestro objetivo es crear un ambiente de evaluación más justo, equitativo y reflexivo, que prepare a los estudiantes para enfrentar los retos del siglo XXI, en línea con los pensamientos formativos curriculares que e profesor Mora ha promovido incansablemente”.