Desafíos en el proceso de selección para el Consejo Superior de la Judicatura.
Recientemente, la Corte Suprema de Justicia anunció la elección de Claudia Regina Expósito Vélez como nueva magistrada del Consejo Superior de la Judicatura, una decisión que ha desatado controversia por presuntas irregularidades en el proceso. Según denuncias en redes sociales, la elección de Expósito Vélez no seguiría el protocolo establecido, dado que no formaba parte de la lista de diez finalistas previamente seleccionados para el cargo.
Los críticos han señalado que el nombramiento podría estar viciado, dado que la elección de Expósito Vélez se realizó fuera de la lista oficial de candidatos preseleccionados. No obstante, los magistrados de la Corte Suprema han defendido su decisión, argumentando que la falta de consenso entre los finalistas llevó a la necesidad de proceder con una candidata de la lista original de 83 aspirantes.
De acuerdo con los miembros de la Sala Plena, la lista de diez finalistas no tenía carácter vinculante, lo que significaba que no existía un consenso claro sobre un candidato apto para ocupar la vacante. Durante las sesiones de votación, aunque había una candidata que contaba con un apoyo significativo, no se logró alcanzar un acuerdo definitivo entre los magistrados para confirmarla en el puesto.
Frente a la situación de estancamiento en la elección, los magistrados consideraron que era imperativo avanzar en el proceso y, tras deliberar, optaron por elegir a una candidata de la lista original para completar el proceso de selección.
Esta decisión ha generado inquietudes sobre la legalidad del proceso y podría ser objeto de una demanda ante el Consejo de Estado. Los magistrados de la Sala Plena han destacado que cualquier persona que considere que sus derechos han sido vulnerados puede presentar una demanda, aunque precisaron que este tema deberá ser resuelto por el tribunal del contencioso administrativo.