Lentejuelas, posverdad, neoliberalismo e ignorancia

La gran mayoría de ciudadanos y ciudadanas en Colombia, ignoran que antes de 1.990 (siendo más rigurosos, desde los años 80), este país producía a troncas y a mochas, comida en el campo.

Por Jairo Escobar Durán

Además de tener en el sector industrial, empresas importantes en el segmento de la producción.

Aquí se tenían cultivos intensivos de algodón en el Valle, Tolima y la costa Norte.

Habían cultivos de rotación en el intermedio de las cosechas de algodón, tales como sorgo y millo.

El país, importaba entre 1 y 2 millones de toneladas de alimentos.

El café, sostuvo durante muchísimos años la economía nacional.

Más de 500.000 familias vieron transcurrir su vida campesina de manera segura para los suyos, en sus fincas cafeteras, que no eran en su mayoría grandes predios.

El campo producía alimentos suficientes para los hogares de la nación.

Los paperos de la sabana y los cultivadores de trigo del sur, no sufrían los embates de la apertura salvaje neoliberal.

Existía el IDEMA, que garantizaba con precios de sustentación, la compra a los campesinos de sus cosechas y por ende, sin intermediarios parásitos, el precio de los alimentos era en lo fundamental justo para el consumidor final.

Con la apertura neoliberal, de puertas abiertas para los productos de los países industrializados que se dan el lujo de subsidiar altamente el campo en sus países, inundaron nuestro suelo con lo de ellos.

Quebraron el campo colombiano.

Cerraron el IDEMA.

Ahora importamos más de 15 millones de toneladas de alimentos que podríamos producir aquí.

Los gobiernos neoliberales de los alumnos yuppies del credo aperturista (la panda Uniandina especializada en Harvard), con Virgilio Barco, César Gaviria, Ernesto Samper, Andrés Pastrana, Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque, se entregaron a los designios universales del mundo unipolar manejados según ellos, por la «mano invisible del dios mercado», que todo lo puede y que no necesita del Estado, sino que el mismo, debe, según estos genios tecnócratas, limitarse a ser un simple «notario» de la globalización privatizadora de los «altruistas» dueños del gran capital..!

Desaparecieron o sobreviven como pueden, empresas que las generaciones actuales no sospechan que existieron:

Cartón Colombia, Propal, Icollantas, Coltejer, Fabricato, Acerías Paz del Río, Carvajal, IMP, Corona, Prismacolor, Industrias Panam, Roche, Gillette de Colombia, Colgate..y más de 50 empresas emblemáticas.

Sin contar con la privatización y venta de empresas del Estado como Telecom, La Caja Agraria, El Banco Popular..

Antes de la apertura neoliberal, orgullosamente proclamada de manera abierta con voz melíflua por César Gaviria y su «bienvenidos al futuro», el campo colombiano aportaba el 22% del PIB. La imberve industria nacional, el 20%. Y la participación del sector financiero parásito, era solo del 7%.

Lo que ha dejado más de 30 años de neoliberalismo y Tratados de Libre Comercio, es una participación de solo el 9% del campo al PIB. 11% de la atropellada industria nacional y un 28% del sector financiero..!!

Más claro, para donde..!!

Ahora la República tiene una horda de «rebuscadores» de la economía informal.

No hay empleo porque no hay empresas.

El comercio se deprime si se le ataca la economía ilícita que pone a circular el dinero del narco.

Convirtieron el país en un infierno.

Pero se siguen aprovechando  de la impresionante desinformación e ignorancia de una masa enceguecida y enajenada, perdida en los vericuetos de una realidad virtual sumida en la posverdad..

Solo los desinformados, ignorantes, fanáticos y cínicos, creen que deben volver los dioses del ocaso, con sus trajes de trapo y lentejuelas..!!

Por eso, necesitamos a esa masa, pero con cantera..!!

Esa cantera que produce las piedras..y en la calle..

«Qué cosa fuera la masa sin cantera»..!!