El presunto autor del ataque con cuchillo que cobró la vida de tres personas en Solingen, al oeste de Alemania, fue enviado a prisión este domingo después de entregarse voluntariamente a las autoridades.
El sospechoso, un ciudadano sirio identificado como Issa Al H., fue acusado de tres asesinatos y de intento de asesinato en otros ocho casos. Además, enfrenta cargos por pertenencia a una organización terrorista extranjera, el Estado Islámico (EI), que reivindicó el ataque.
El violento suceso tuvo lugar el viernes pasado durante un festival municipal en Solingen. Según la fiscalía, Al H., influenciado por la ideología extremista del EI, atacó a varias personas apuñalándolas por la espalda, apuntando específicamente al cuello y al torso. El objetivo del atacante, según los investigadores, era asesinar al mayor número posible de personas que consideraba «infieles».
Tras el ataque, que dejó además a cuatro personas en estado crítico, Al H. logró escapar, lo que desató una intensa búsqueda policial que duró 24 horas.
Finalmente, el sospechoso se entregó a la policía, declarando: «yo soy el que buscáis», aún con la ropa manchada de sangre. Se cree que después del ataque, se deshizo del cuchillo y se escondió en un patio cercano al lugar de los hechos.
Issa Al H., originario de Deir ez-Zor en Siria, había llegado a Alemania en 2022 después de que su ciudad estuviera bajo el control del EI durante tres años. Las autoridades intentaron deportarlo a Bulgaria, el país responsable de tramitar su solicitud de asilo, pero logró evitar la deportación y obtuvo un permiso de residencia temporal en Alemania.
El Estado Islámico reivindicó el ataque en Solingen, señalando que fue realizado por «uno de sus soldados» como venganza por los musulmanes en Palestina y en otras partes del mundo.
Este es el primer ataque en Alemania reivindicado por el EI desde 2016, cuando un atentado en un mercadillo navideño dejó 13 muertos. Las autoridades continúan investigando la veracidad de la reivindicación.