La relatora Gloria Monique de Mees advierte que el silencio internacional podría ser perjudicial.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para que continúe ejerciendo presión sobre el gobierno venezolano, tras la reciente confirmación de la victoria de Nicolás Maduro en los comicios del 28 de julio por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela. La relatora del organismo para Venezuela, Gloria Monique de Mees, advirtió a EFE que “solo será tarde cuando haya silencio”, enfatizando la necesidad de mantener la vigilancia internacional.
El TSJ, dominado por magistrados alineados con el chavismo, ratificó la victoria de Maduro frente al opositor Edmundo González Urrutia, con un fallo que concluyó de manera «inequívoca» la revisión de las elecciones. Esta decisión se produjo en un contexto en el que el Consejo Nacional Electoral (CNE) aún no había publicado los resultados desagregados, contraviniendo el cronograma previsto por el ente electoral.
De Mees condena la validez del dictamen del TSJ, afirmando que la validación de los resultados electorales está fuera de su competencia y jurisdicción. La CIDH, que aboga por el restablecimiento del orden democrático y del Estado de Derecho en Venezuela, ya había solicitado previamente el acceso a la información pública electoral, incluyendo la difusión completa de las actas.
La falta de publicación de las actas es vista por la CIDH como una “clara señal” de intentos de “consolidar el poder del régimen”. En respuesta a la decisión del TSJ, once países americanos, incluyendo Argentina, Costa Rica, Chile, y Estados Unidos, entre otros, rechazaron el peritaje judicial solicitado por Maduro.
Gloria Monique de Mees subraya que “el reconocimiento o el no reconocimiento es una decisión política soberana de cada país”, y aclara que la CIDH no se pronunciará sobre este tema. Sin embargo, la CIDH enfatiza la importancia de seguir monitoreando la situación en el terreno y de intensificar el apoyo a los defensores de los derechos humanos y a las organizaciones de la sociedad civil en Venezuela.
La pregunta sobre qué acciones adicionales se pueden tomar respecto a la situación en Venezuela sigue siendo una preocupación central para la comunidad internacional, mientras la CIDH continúa su labor para asegurar la transparencia y el respeto a los derechos humanos en el país.