Un incidente de violencia ha sacudido el turismo en Santa Marta, después de que un joven médico español sufriera un violento ataque durante su visita a la ciudad.
El ataque ocurrió en la vía Taganga – Playa Blanca, donde el turista, de 28 años, fue asaltado a plena luz del día por un delincuente armado con un machete.
El joven profesional de la medicina, identificado como Daniel López, fue atacado mientras se encontraba en la vía mencionada. El agresor intentó robarle su cartera, celular y documentos. En el enfrentamiento, López resultó con heridas severas en su brazo y pierna derecha. A pesar de la gravedad de sus lesiones, el joven médico logró enfrentar al delincuente, quien finalmente logró escapar.
El ataque no solo dejó a López con heridas importantes, sino que también reveló una preocupante deficiencia en la atención médica local. Inicialmente, el joven fue atendido en el puesto de salud de Taganga, pero debido a la gravedad de sus heridas, fue trasladado al Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche. En este último, enfrentó una experiencia aún más dolorosa: el hospital le exigió dos millones de pesos para recibir atención de urgencia. Solo tras recibir la transferencia de dinero de unos amigos en Medellín, López fue admitido y sometido a una cirugía, cuyo costo total ascendió a seis millones de pesos.
López, además de lidiar con el dolor físico, enfrentó una indignación considerable por el trato recibido, describiendo la situación como una violación del juramento hipocrático. Su experiencia ha suscitado una ola de críticas hacia el sistema de salud local, y se ha solicitado una investigación sobre la actitud del hospital.
El ataque también ha encendido alarmas sobre la creciente inseguridad en Santa Marta. La Procuradora Margarita Cabello ha instado al alcalde Carlos Pinedo a tomar medidas más efectivas para garantizar la seguridad y convivencia en la ciudad. La situación es crítica, con la ciudad reportando un aumento en la actividad de delincuentes y sicarios.
Además, la comunidad local denuncia un retraso de cuatro meses en los salarios de los funcionarios del departamento de cardiología del hospital, así como el incumplimiento en el pago de prestaciones sociales desde junio, añadiendo una capa más de controversia a la ya grave situación.
Las autoridades locales y la comunidad están urgidas a tomar acciones para mejorar tanto la seguridad pública como la calidad del sistema de salud, mientras que el joven médico español, tras su amarga experiencia, ha decidido abandonar su gira turística y regresar a España, decepcionado por el trato recibido en Santa Marta.
