Durante el evento de campaña en Milwaukee, la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, aseguró que, si es elegida presidenta, su primera prioridad será reducir el costo de los alimentos. Sin embargo, esta promesa ha generado una ola de críticas y preguntas en las redes sociales y entre figuras políticas, cuestionando por qué Harris no ha tomado estas medidas en sus tres años y medio como vicepresidenta.
Harris afirmó que, de ser elegida, se enfrentará a las grandes corporaciones y propietarios que, según ella, son responsables de la especulación y el aumento injusto de precios. La semana pasada, en un mensaje en su cuenta de X, prometió que lucharía contra estos abusos desde el primer día de su presidencia. Pero, ante la falta de acción en este tema durante su mandato actual, muchos se preguntan por qué esperar hasta ser presidenta para abordar un problema tan urgente.
Figuras políticas como el senador Ted Cruz han cuestionado abiertamente las capacidades de Harris para cumplir con estas promesas, dado que no ha tomado medidas significativas en sus casi cuatro años en el poder. «¿Qué ha estado haciendo los últimos cuatro años?», preguntó Cruz en un tono crítico.
En un discurso en Raleigh, Harris señaló que los precios de los alimentos han aumentado drásticamente durante su vicepresidencia, mencionando que una barra de pan cuesta hoy un 50% más que antes de la pandemia. Esta afirmación ha alimentado aún más las dudas sobre su capacidad para manejar la economía en un posible futuro mandato.
El candidato republicano a la vicepresidencia, J.D. Vance, también criticó a Harris, señalando que el «pueblo estadounidense es mucho más inteligente» como para creer que ella representa un «nuevo comienzo». Vance comparó darle a Harris la responsabilidad de la política de inflación con «darle a Jeffrey Epstein el control sobre la política de tráfico de personas», subrayando la desconfianza generalizada en su liderazgo.
A lo largo de su campaña, Harris ha prometido no solo reducir los precios de los alimentos, sino también bajar los costos de los medicamentos, construir nuevas viviendas, y proporcionar asistencia financiera para la compra de viviendas. Sin embargo, la pregunta permanece: ¿por qué no ha comenzado a implementar estos cambios en los últimos tres años y medio?
Ashley Hinson, miembro de la Cámara de Representantes por Iowa, resumió el sentimiento general, acusando a Harris de ser parte del «desastre económico actual» en Estados Unidos y señalando que «Kamala Harris ya está en la oficina» y no ha cumplido con sus promesas.
