Un amplio grupo de congresistas de varias fuerzas políticas y la Alianza Colombia Libre de Fracking, radicaron ante el Congreso de la República un proyecto por medio del cual se propone la prohibición total del fracking en todo el territorio nacional.
La iniciativa que ya cuenta con el respaldo del Ministerio de Ambiente, nace de la
preocupación de los ciudadanos y organizaciones sociales frente a los riesgos ambientales y sociales asociados a la explotación de Yacimientos No Convencionales YNC mediante técnicas como el fracturamiento hidráulico.
Sobre el articulado, Tatiana Roa, viceministra de Ordenamiento Ambiental del Territorio de MinAmbiente, indicó: “el Ministerio honra su palabra en un compromiso de frenar el fracking y los yacimientos no convencionales. Esta es una iniciativa ciudadana apoyada por 82 congresistas que hoy no tiene marcha atrás. Durante una década se ha discutido este proyecto que hoy está en el centro de las políticas del Gobierno», anotó.
Según lo explicó la alta funcionaria, la
crisis climática está enviando un mensaje que hoy recoge la Alianza Colombia Libre de Fracking, “reconocemos esta iniciativa de la ciudadanía organizada y que será respaldada por el Gobierno Nacional», indicó.
Desde el Ministerio de Ambiente, también señalaron que enviarán un mensaje de urgencia al Congreso para el trámite respectivo del proyecto que prohibirá el fracking y los yacimientos no convencionales en el país.
En es sentido, precisaron que comparten las inquietudes planteadas por las comunidades, en particular, los riesgos asociados al uso intensivo de agua y la potencial contaminación de acuíferos y fuentes superficiales.
“Estudios recientes han demostrado que la explotación de este tipo de yacimientos requiere volúmenes significativos de agua, como es el caso del Proyecto Piloto Integral de Investigación Kalé, donde se estima que cada pozo demanda entre 40.000 m³ y 48.000 m³ de agua”, pusieron de presente.
Finalmente, expresaron que esta situación es insostenible en un país donde el acceso al agua potable sigue siendo un desafío para muchas comunidades.