La iniciativa del gobierno de Gustavo Petro busca promover un periodismo balanceado y responsable, generando debate sobre el papel de la sociedad civil en la vigilancia de los medios.
En un reciente encuentro en la Casa de Nariño entre el presidente Gustavo Petro, representantes de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) y Reporteros Sin Fronteras, surgió una propuesta que ha generado controversia en el ámbito periodístico: la creación de un «órgano ético» destinado a revisar el trabajo de los medios de comunicación. Esta idea fue revelada por un boletín oficial emitido por la Presidencia de la República, el cual subraya la importancia de establecer un «órgano de la sociedad civil que actúe como instancia ética a la que pueda acudir cualquier ciudadano, incluidos funcionarios».
El comunicado de Presidencia señala que este esfuerzo tiene como objetivo «promover un periodismo balanceado y responsable, que fomente un equilibrio informativo, para garantizar que la ciudadanía reciba información veraz». Sin embargo, la propuesta ha levantado alertas entre organizaciones de prensa que temen que un ente de este tipo pueda derivar en censura o control sobre la libertad de expresión.
Jonathan Bock, director de la Flip, fue enfático en aclarar que la idea propuesta por el gobierno no pretende establecer «un tribunal de ética», sino más bien «un órgano de la sociedad civil» que se enfoque en la observación de los medios. Bock explicó en una entrevista con un medio nacional que «fue un punto de la conversación y ahí se habló de la necesidad que hay de observatorios de medios, pero siempre desde la sociedad civil». Esta postura refleja la preocupación de la Flip ante la posibilidad de que cualquier mecanismo de vigilancia sea impulsado desde el gobierno, lo que podría comprometer la independencia de la prensa.
El presidente Petro ha sido crítico en varias ocasiones con la cobertura que los medios han hecho de su gobierno. En redes sociales, algunos de sus seguidores han apoyado la creación de un organismo que supervise a la prensa, algo que, en otras ocasiones, se le ha pedido a la Flip que haga. Sin embargo, Bock subrayó los peligros de que «esa discusión se mantenga en la sociedad civil y que no sean partidos políticos o mandatarios quienes la estén dando, porque ellos no son un actor independiente. Ellos tienen unos intereses muy claros en esta discusión». El director de la Flip también defendió el papel de su organización en la protección de la libertad de prensa, afirmando que «ese es el valor principal de la defensa a la libertad de prensa, proteger el periodismo que más nos guste y el que menos nos gusta».
Este debate surge en un contexto de tensiones entre el gobierno y los medios, intensificado hace dos meses cuando Petro arremetió contra varios medios que denunciaron supuestos actos de corrupción relacionados con Andrés Sarabia, hermano de Laura Sarabia, quien es considerada una de las figuras más poderosas dentro de la Presidencia. En respuesta, la Flip emitió un comunicado en defensa de la libertad de prensa, lo que provocó que Petro cuestionara públicamente a la Fundación, preguntando: «¿Y cuándo la Flip de Pacho Santos defenderá la ciudadanía contra la calumnia vestida de información?».
A pesar de estas fricciones, la Presidencia se comprometió en la reunión a proteger y atender a la prensa, anunciando la creación de un canal directo en la Casa de Nariño para atender «con urgencia cualquier situación de riesgo que enfrenten los periodistas». Además, está pendiente la firma de una directiva por parte de Petro que busca evitar la estigmatización de los medios. Este documento, que ha sido trabajado conjuntamente con la Relatoría para la Libertad de Prensa de la CIDH, tiene como objetivo garantizar no solo la libertad de prensa y expresión, sino también promover un entorno de deliberación que sea respetuoso, diverso y transparente.
Fuente: Sistema Integrado de Información.