En el municipio de la Zona Bananera de Magdalena, la Institución Educativa de Candelaria enfrenta una crisis que afecta gravemente a sus estudiantes.
Los jóvenes de la institución, ubicada en el corregimiento de Candelaria, han levantado la voz para denunciar la precaria situación en la que se encuentran, reclamando al gobierno nacional mejoras urgentes en la infraestructura educativa.
Según declaraciones del estudiante de octavo grado, General Alberto Monjarré Felicia, la situación es «lamentable» y afecta directamente la calidad de la educación que reciben.
«Estamos dando clases en la Puerta billar», mencionó un estudiante, refiriéndose a un lugar improvisado donde han tenido que recibir sus lecciones debido a la falta de aulas adecuadas. Además, algunos estudiantes se ven obligados a tomar clases de educación física en el campito, un espacio también inadecuado para sus necesidades.
La institución educativa carece de las condiciones mínimas para un adecuado proceso de aprendizaje. No solo faltan aulas en buen estado, sino que tampoco hay acceso a agua potable, y las instalaciones deportivas están en condiciones deplorables. «Las canchas de practicar deporte están dañadas, y no tenemos sala de informática», denunciaron, añadiendo que esta última lleva años sin funcionar.
Los estudiantes hacen un llamado urgente al Gobierno Nacional para que tome cartas en el asunto. Exigen no solo la construcción de un colegio digno y seguro, sino también la provisión de agua potable y la reparación de las instalaciones deportivas.
La situación actual, según los alumnos, les impide desarrollar sus actividades académicas de manera adecuada y afecta su bienestar general.
La comunidad educativa de Candelaria espera que su voz sea escuchada y que las autoridades respondan con prontitud, garantizando el derecho a una educación de calidad en condiciones dignas.
