El presidente Nayib Bukele afirmó que el sistema de justicia penal de El Salvador es «el mejor del mundo», destacando un nuevo proyecto de rehabilitación dirigido a «criminales no violentos».
En un mensaje publicado en X, Bukele destacó que los presos involucrados en este programa no solo contribuirán a la reconstrucción del país, sino que también podrán reducir sus sentencias.
Bukele explicó que, mientras los pandilleros cumplirán penas de cadena perpetua, los criminales no violentos tienen la oportunidad de recibir formación y compensar su deuda con la sociedad.
Mostró un video de los primeros 48.000 prisioneros participando en diversas actividades, enfatizando el inicio de este esfuerzo.
En declaraciones anteriores, Bukele había indicado que miles de prisioneros «no peligrosos» están siendo capacitados para ayudar en la reconstrucción nacional.
Alejandro Gutman, presidente honorario de la dirección de Integración del Gobierno salvadoreño, defendió en abril la posibilidad de reinserción para algunos jóvenes pandilleros, aunque reconoció que la reintegración es difícil para aquellos con antecedentes graves.
Desde la implementación del régimen de excepción en marzo de 2022, se han registrado más de 81.100 detenciones, y más de 7.000 personas han sido liberadas bajo condiciones.
A pesar de la popularidad del régimen que contribuyó a la reelección de Bukele, organizaciones humanitarias han reportado más de 6.400 denuncias de violaciones a derechos humanos y más de 300 muertes de detenidos bajo custodia estatal.