El exsubdirector de la UNGRD, implicado en un escándalo de corrupción, decide no declarar mientras avanza su principio de oportunidad con la Fiscalía General.
Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), anunció que «guardará silencio» en la audiencia programada ante la Corte Suprema de Justicia el 20 de agosto, en la cual deberá responder por su presunta participación en un escándalo de corrupción que involucra a varios congresistas. Esta decisión ha sido tomada en el contexto de las investigaciones que actualmente adelanta la Fiscalía General de la Nación en su contra.
Gustavo Moreno, abogado defensor de Pinilla, explicó que su cliente ha decidido «haciendo uso del derecho legítimo de no autoincriminarse, esto, teniendo en cuenta que el señor Pinilla está adelantando un principio de oportunidad con la Fiscalía General de la Nación y es importante respetar los tiempos para no afectar el mismo». En este sentido, la estrategia de defensa busca evitar cualquier declaración que pueda comprometer el acuerdo que se está negociando con las autoridades.
Pinilla, quien enfrenta graves acusaciones por su presunta implicación en manejos corruptos dentro de la UNGRD, ha estado colaborando con la justicia desde que surgieron las primeras denuncias. Según su defensa, «ha cumplido su compromiso con la justicia» y ha proporcionado información relevante a todas las entidades involucradas en el caso, incluyendo a la Corte Suprema de Justicia.
Entre las pruebas que ha entregado Pinilla se encuentran «chats, correos electrónicos y distintos detalles que aún la opinión pública no conoce y los cuales corroborarán su testimonio frente a las declaraciones que ha rendido». Estas pruebas, según se espera, serán fundamentales para esclarecer su papel dentro del entramado de corrupción que ha sacudido a la UNGRD y a varios miembros del Congreso.
El principio de oportunidad al que Pinilla se ha acogido es un mecanismo legal en Colombia que permite a los imputados colaborar con la justicia a cambio de beneficios procesales, como la reducción de penas o la suspensión de acciones penales. Sin embargo, este principio también exige que el colaborador cumpla con ciertas condiciones, entre ellas, la entrega de información veraz y relevante que contribuya al esclarecimiento de los hechos y la identificación de otros responsables.

La decisión de guardar silencio en este punto del proceso legal subraya la importancia de las negociaciones que Pinilla adelanta con la Fiscalía, mientras que su defensa espera que las pruebas aportadas sean suficientes para garantizar un acuerdo favorable. En tanto, la audiencia ante la Corte Suprema sigue siendo un hito crucial en el proceso que determinará la responsabilidad penal del exfuncionario y su implicación en el escándalo de corrupción que afecta a la UNGRD y a varios legisladores.