Parlamentarios rechazan las declaraciones del presidente Petro, quien calificó a sus opositores de «asesinos y ricos», señalando que sus palabras aumentan la polarización en Colombia.
Las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro, en las que calificó a sus opositores como «asesinos y ricos», han generado un fuerte rechazo en el Congreso de la República. Estas palabras, dirigidas a quienes lo abuchean en eventos públicos, han sido vistas por los legisladores como una muestra de la desconexión del mandatario con la realidad del país.
Uno de los comentarios más contundentes provino de la senadora María Fernanda Cabal, quien comparó al presidente con líderes de izquierda como Hugo Chávez, señalando su afición por los lujos. “A quienes les gustan las mansiones, las rubias de ojos azules, las buenas marcas como Ferragamo y que sus hijos estudien en universidades europeas”, afirmó Cabal, haciendo una crítica directa al estilo de vida de Petro.
Cabal también detalló lo que considera un comportamiento hipócrita del presidente, diciendo: «Casado con una rubia de ojos azules estrato 6; pasa vacaciones en La Toscana en Italia; tiene a sus hijos en universidades europeas; vive en una mansión exclusiva de ‘ricos’ en Chía y ha permitido la corrupción hasta con la sed de la Guajira. Farsante como todo comunista”. Estas declaraciones reflejan la postura de varios opositores que ven en las palabras de Petro una incongruencia con su discurso político.
Por su parte, el senador Alejandro Chacón instó al presidente a moderar su retórica, advirtiendo que este tipo de discursos no hacen más que generar divisiones en el país. “Los políticos, sin importar las tendencias ideológicas, debemos moderar nuestros discursos, la generación de odios y divisiones no le hacen bien al país», subrayó Chacón, destacando la necesidad de que el mandatario promueva la unidad nacional y mejore el diálogo con los diferentes sectores de la sociedad.
Otro legislador que se pronunció fue el senador Carlos Fernando Motoa, quien defendió el derecho de los ciudadanos a expresar su descontento con el Gobierno. «Es una expresión ciudadana libre en la que se rechazan los actos de corrupción del Gobierno Nacional. El presidente Petro se equivoca estigmatizando a millones de colombianos, tratarlos de asesinos y ricos es no entender la situación actual que atraviesa Colombia», manifestó Motoa, resaltando la importancia de respetar la libertad de expresión.
La senadora Paloma Valencia también se sumó a las críticas, recordando que un amplio sector de la población no está de acuerdo con la gestión de Petro. “Yo le recuerdo que más del 65% de los colombianos, los que no están de acuerdo con su Gobierno y que tenemos todo el derecho a expresar nuestro descontento cuando se toman decisiones que afectan la vida de los colombianos», expresó Valencia, haciendo hincapié en que el presidente debe estar dispuesto a recibir críticas cuando toma decisiones equivocadas.
A pesar de las críticas, algunos sectores han defendido las expresiones de Petro, argumentando que muchos de los ataques en su contra provienen de grupos privilegiados. El senador Antonio Correa afirmó que “en las bases populares el querer y el sentir por el presidente aumenta, pero en ciertos sectores sociales privilegiados existe una serie de rechazo, lo que demuestra una enorme polarización en el país”. Esta afirmación pone de relieve la creciente división que atraviesa Colombia, con sectores que respaldan firmemente al mandatario y otros que lo critican duramente.
Los legisladores coinciden en que el presidente Petro debe reconsiderar sus declaraciones y evitar estigmatizar a sus críticos, ya que esta actitud perjudica gravemente la democracia y agrava la ya tensa situación política en el país.