Jurista Andrés Guerrero: «El Tribunal Supremo de Venezuela es una marioneta de Maduro»

Andrés Guerrero, reconocido jurista y presidente de la Asociación de Juristas de Iberoamérica (ASJURIB), ha lanzado una dura crítica contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, calificándolo de «marioneta» del presidente Nicolás Maduro. Guerrero, quien ha sido condecorado por su labor en el ámbito legal y es colegiado de honor del Ilustre Colegio de Abogados de Caracas, acusa al TSJ de servir incondicionalmente a Maduro y de ser un instrumento de sus arbitrariedades.

En una reciente declaración, Guerrero afirmó que «Nicolás Maduro pretende utilizar, otra vez, a los magistrados que le sirven incondicionalmente como miembros de esa marioneta a la que el dictador venezolano le otorga rango de el Tribunal Supremo de Justicia». Según Guerrero, el TSJ ha demostrado ser un órgano politizado que convalida todas las decisiones arbitrarias del presidente.

Guerrero también se refirió a la reciente acción de Maduro, quien, tras los comicios presidenciales del 28 de julio, introdujo un recurso contencioso electoral ante el TSJ apenas tres días después del anuncio preliminar del Consejo Nacional Electoral (CNE). Esta solicitud, según Guerrero, no buscaba la nulidad del proceso electoral, sino una certificación judicial del resultado, a pesar de que ningún otro candidato había presentado demandas, ya que el resultado definitivo aún no había sido emitido.

El jurista cuestionó la legitimidad de la demanda de Maduro, señalando que no había un agravio concreto ni interés procesal que justificara la intervención del TSJ. Guerrero argumenta que la decisión del TSJ de atender la solicitud de Maduro es una intromisión en las funciones del poder electoral, indicando que el poder judicial está sustituyéndose en las funciones administrativas del CNE sin justificación.

Además, Guerrero criticó la actuación de la Sala Electoral del TSJ por no seguir el procedimiento establecido en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, y por crear un procedimiento distinto que contradice la naturaleza de la jurisdicción electoral y viola el principio de legalidad.

En conclusión, Guerrero reiteró que la intervención del TSJ en los resultados electorales refleja una usurpación de funciones y un claro abuso del poder judicial para apoyar a un gobierno que, según él, actúa de manera arbitraria y sin respeto a los principios democráticos.