Viruela símica: recomendaciones y medidas de autocuidado

Ante la reciente alerta internacional sobre la viruela símica emitida por la Organización Mundial de la Salud, y siguiendo las directrices del Ministerio de Salud y Protección Social, la Alcaldía de Barranquilla ha difundido una serie de recomendaciones cruciales para la prevención y manejo de esta enfermedad viral.

La secretaria Distrital de Salud, Stephanie Araujo Blanco, enfatiza que, aunque la viruela símica puede generar preocupación, es vital mantener la calma y adoptar medidas de autocuidado para evitar su propagación. Con síntomas similares a los de la varicela, requiere atención a cualquier erupción cutánea inusual para una consulta médica oportuna.

Lo primero que hay que saber sobre esta afección es que es una enfermedad viral zoonótica, lo que significa que puede ser transmitida de animales a humanos. Aunque rara, su vigilancia es esencial para prevenir brotes.

La viruela símica puede transmitirse a través de:
• Contacto directo con animales infectados.
• Contacto cercano entre personas.
• Relaciones sexuales.
• Transmisión vertical.

Los síntomas de la viruela símica incluyen:
Fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda, y ganglios linfáticos inflamados. La erupción suele aparecer en la cara, palmas de las manos, plantas de los pies, y puede extenderse a la boca, genitales, y ojos.

La confirmación de un caso solo podrá realizarse por laboratorio, para lo cual se deben recolectar muestras de fluidos tomados del interior de más de una lesión en la piel.

No existe un tratamiento específico para esta enfermedad. El enfoque es proporcionar alivio sintomático, mantener una buena hidratación y nutrición, y gestionar las complicaciones.
Para protegerse y evitar la propagación de la viruela símica, se recomienda:
• No tener contacto físico o sexual con personas infectadas.
• Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
• Las personas infectadas deben aislarse, usar tapabocas, y evitar compartir ropa, sábanas, toallas, y otros artículos personales.

Adoptar estas prácticas no solo contribuye a la prevención individual, sino que también ayuda a proteger a la comunidad. La vigilancia constante y el cumplimiento de estas recomendaciones son esenciales para controlar y prevenir la diseminación de la viruela símica.