Por Roberto Rafael Rosanía
No entiendo, porqué las autoridades no sacan a patrullar de manera permanente al Ejército Nacional, Gaula de la Policía y a la Base Naval, para detener el baño de sangre e inseguridad que sacude a la ciudad de Barranquilla y su Área Metropolitana. Donde ya se registran más de 453 homicidios aproximadamente de los cuales unas 40 de estas muertes se realizaron en Barranquilla y todavía no ha terminado el año. Primero es la vida, honra y bienes de los ciudadanos.
Se supone que la vida de los atlanticenses está en peligro. Y como reza en la Constitución de 1991, la vida está por encima de todos los derechos y máxime cuando hay un presidente que expresa a cada momento el valor de la vida y los derechos humanos.
¿Cuántos muertos más tenemos que poner en Barranquilla y su Área Metropolitana para qué las autoridades reaccionen comenzando por el presidente, gobernador y alcalde de la Capital del Atlántico?
Me informan que todo el Corredor de la Carrera 21, viene siendo extorsionado de frente y con pistola en la mano, y con amenazas de encender a plomo los establecimientos si no le cumplen sus pretensiones millonarias.