Por: Alejandro Arias.
La Corte desnudó en una sentencia cómo el barrio de los ricos ricos de Santa Marta creció a punta de licencias urbanísticas y de construcción sin atender las disponibilidades reales de servicio de acueducto y alcantarillado y cómo las disponibilidades de estos servicios en ESSMAR ESP pasó de ser un rentable negocio a ser falsificadas.











