A partir del 20 de agosto, Panamá comenzará a llevar a cabo vuelos de retorno para migrantes que cruzan la peligrosa selva del Darién, con financiación completa por parte de Estados Unidos. Así lo anunció el presidente panameño, José Raúl Mulino.
Mulino explicó que el plan busca abordar la crisis migratoria, especialmente la proveniente de Venezuela, donde la situación política ha forzado a muchos a emprender este arriesgado viaje. Los vuelos de retorno se realizarán sin costo para Panamá, ya que el financiamiento es proporcionado por EE.UU., quien considera que el problema está en la frontera y no en su territorio.
El acuerdo, firmado el 1 de julio entre ambos países, incluye un apoyo estadounidense valorado en 6 millones de dólares. Además, Mulino reveló que algunos migrantes han sido encontrados con conexiones al narcoterrorismo y al terrorismo internacional.
Desde el 3 de julio, Panamá ha implementado barreras perimetrales en el Darién para redirigir a los migrantes a través de un corredor humanitario. Esta medida ha reducido el flujo migratorio en comparación con el mes anterior. El país también proporciona asistencia y alimentos en los albergues para facilitar la continuación del viaje hacia Costa Rica.