Un vendaval azotó el municipio de Galapa, causando graves daños en más de 270 viviendas y afectando a centenares de familias.
La tormenta, que se desató en la tarde del miércoles, también provocó la caída de árboles y cables eléctricos, lo que complicó aún más la situación en la zona.
Las autoridades locales han desplegado un plan de contingencia para atender la emergencia. El alcalde Fabián Bonett Berdugo informó que se están entregando materiales de construcción como láminas y caballetes para ayudar a las familias a reparar sus viviendas.
«Pedimos a la comunidad paciencia mientras distribuimos las ayudas, un proceso que tomará entre cuatro y cinco días», declaró el alcalde.
Vanessa Mercado, una de las afectadas, relató el caos que vivió durante el vendaval. «Nunca había visto algo así. De repente, un tornado se llevó el techo de nuestra casa. Ahora estamos sin techo y nuestras pertenencias están mojadas», lamentó. Dubis Torres, otra residente, describió la experiencia como «horrible y espantosa», y recordó cómo los fuertes vientos arrancaron las láminas de su vivienda.
Mientras tanto, equipos de emergencia, incluidos bomberos y el equipo de Prevención del Riesgo de Galapa, trabajan para despejar las vías obstruidas y evaluar los riesgos en las zonas afectadas. Yarledy Pérez Ochoa, Comandante del Cuerpo Bombero Voluntario de Galapa, informó que se logró despejar la vía al corregimiento de Paluato, donde se habían caído 14 árboles, y que se están tomando medidas para evitar más peligros por la caída de líneas de alta tensión.
La Gobernación también ha prometido sumarse al esfuerzo de ayuda, aunque las autoridades piden a la población mantener la calma y esperar el apoyo que llegará en los próximos días.