Comunidad denuncia hostigamientos previos y exige respuestas de las autoridades tras el asesinato de Camilo Sánchez y Camila Ospitia, dos jóvenes artistas de hip hop en Bosa.
En un lamentable hecho que sacude a la localidad de Bosa, al sur de Bogotá, dos jóvenes pertenecientes al colectivo artístico de hip hop Distreestyle fueron asesinados por sicarios en la noche del pasado lunes. Los jóvenes, identificados como Camilo Sánchez y Camila Ospitia, se encontraban compartiendo con otros miembros del colectivo frente a la sede Porvenir de la Universidad Distrital cuando dos hombres armados los atacaron, disparándoles en repetidas ocasiones.
Ambas víctimas fueron trasladadas de inmediato al Hospital de Bosa, pero lamentablemente fallecieron debido a la gravedad de sus heridas. Según Mauricio Esguerra, defensor de Derechos Humanos, «sobre las 11:30 p.m., fueron asesinados dos miembros del colectivo urbano Distreestyle, que es un proceso de rap y de hip-hop que se ha venido consolidando en la localidad de Bosa desde el año 2021, justo en el marco del Paro Nacional». Este grupo de jóvenes artistas ha estado trabajando en iniciativas culturales y ambientales en la zona, lo que los convirtió en blanco de amenazas y hostigamientos.
Los testigos del ataque señalaron que el asesinato ocurrió mientras las víctimas se dirigían a comprar comida en una tienda cercana. Dos motos pasaron por el lugar y, sin mediar palabra, abrieron fuego. Esta tragedia no ha sido un caso aislado, ya que, según las denuncias, desde el mes de enero de este año el colectivo había estado siendo víctima de constantes intimidaciones. «Los hostigamientos no eran únicamente por parte de la Policía, sino también por una línea de jíbaros que se encuentra en la zona. Esto puntualmente se trató de un atentado contra el colectivo, que buscaba no solo asustarlos sino generar una masacre», añadió Esguerra.
El proceso de Distreestyle, que nació en 2021 en el contexto del Paro Nacional, ha tenido un papel importante en la comunidad artística de Bosa. Sin embargo, según el defensor de Derechos Humanos, los esfuerzos de denuncia ante las amenazas no recibieron el respaldo necesario de las autoridades, a pesar de que existía una alerta temprana por el riesgo que corrían.
Por su parte, el teniente coronel Germán Gómez, oficial de Guardia Ciudadana de la Policía Metropolitana de Bogotá, se refirió a este nuevo episodio de sicariato y aseguró que se está trabajando intensamente para identificar a los responsables. «Un sujeto, en compañía de otro, arremeten contra la vida y la integridad de unos ciudadanos. Estos son desplazados hacia un centro asistencial, y allí, a pesar del esfuerzo que realizan los médicos, fallecen. Estamos realizando toda la investigación con el Cuerpo Técnico de Investigación y con la Policía Judicial para esclarecer los hechos», afirmó Gómez.
Sobre las denuncias de presuntos hostigamientos por parte de miembros del CAI de Porvenir y de un grupo de jíbaros, el coronel Gómez manifestó que se realizarán las investigaciones correspondientes para esclarecer lo sucedido.
La comunidad de Bosa, así como los familiares y amigos de las víctimas, han expresado su dolor y consternación ante el trágico suceso. Exigen justicia y solicitan que las investigaciones avancen rápidamente para que los responsables sean capturados. Asimismo, hacen un llamado a los concejales de la ciudad y al presidente Gustavo Petro para que intervengan y se garantice que este crimen no quede en la impunidad.