El presidente Gustavo Petro aseguró que la propuesta confidencial al ELN busca impulsar la reforma económica acordada y lamentó que la guerrilla no esté interesada en discutir su implementación.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha revelado que la «propuesta confidencial» que su Gobierno presentó al Ejército de Liberación Nacional (ELN) con el objetivo de reactivar los diálogos de paz está relacionada con una reforma económica. Este anuncio, realizado el jueves a través de la red social X, se produce en medio de una creciente tensión entre ambas partes, ya que el proceso enfrenta un momento crítico.
Petro explicó que no hay inconveniente en que esta propuesta sea pública, detallando que «se les propuso viabilizar la propuesta sobre reforma económica que se acordó con el ELN, que se firmó como primer punto de acuerdo, con el empresariado del país y el movimiento social de Colombia para discutir los mecanismos de su implementación». Esta propuesta busca dar un paso hacia adelante en las negociaciones, sin quedar atrapados en discusiones formales o técnicas, explicó el presidente.
La declaración de Petro responde a un comunicado emitido por el ELN, en el cual la guerrilla expresó que «el proceso de paz en este momento no requiere de ‘propuestas confidenciales’ sino de franqueza y claridad al país» y cuestionó si el Gobierno cumpliría con lo ya pactado. Además, el ELN enfatizó que «tampoco se nos puede ofrecer algo que ya está acordado y menos dilatar el cumplimiento de los acuerdos», en una clara señal de su descontento con el rumbo actual de las negociaciones.
El Gobierno, en un esfuerzo por avanzar en el estancado proceso de paz, había anunciado previamente la existencia de una «propuesta confidencial». Según lo explicado por el senador Iván Cepeda, «es una propuesta para salir adelante, impulsar los diálogos y no simplemente encallar en unas discusiones fácticas y procedimentales». Esta iniciativa se presentó en un contexto delicado, en el que el cese al fuego bilateral con el ELN expiró el pasado 3 de agosto y aún no ha sido renovado.
Por su parte, Vera Grabe, jefa negociadora del Gobierno, destacó la relevancia que esta propuesta tiene para el Ejecutivo y el proceso de paz. «Muestra la importancia que desde el Gobierno le dan a este proceso», indicó Grabe. Asimismo, valoró las respuestas positivas de la comunidad internacional, incluyendo la ONU, la Iglesia Católica y los países garantes, quienes han expresado su apoyo a la continuidad de los diálogos.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno, el ELN ha mantenido una postura crítica hacia el avance de las negociaciones, culpando al Ejecutivo de un posible fracaso en la mesa de diálogos. Este grupo guerrillero ha planteado una serie de exigencias, como la retirada del ELN de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO), la creación de un fondo financiero para sustituir los ingresos derivados del secuestro extorsivo, el fin de los acercamientos del Gobierno con el frente Comuneros del Sur y la suspensión de las operaciones ofensivas de las fuerzas de seguridad del Estado.
Estas condiciones, presentadas por el ELN en mayo pasado, siguen siendo un obstáculo para el avance del proceso de paz. La negativa del Gobierno a cumplir con estas demandas ha llevado a un empantanamiento de las negociaciones, generando incertidumbre sobre el futuro de los diálogos de paz con el grupo guerrillero.