Mientras las autoridades permanecen inactivas, en el distrito aumenta la violencia y el miedo entre los ciudadanos.
La situación en Santa Marta ha alcanzado un punto crítico. Los asesinatos se han vuelto un escenario común en la ciudad, donde los atentados criminales se registran de manera alarmante y constante. Lo que antes eran eventos esporádicos ahora se han convertido en una sombría cotidianidad para los samarios.
Este panorama se agrava en una ciudad que carece de líderes que respondan a las necesidades de la comunidad. La ausencia de un gobierno distrital proactivo ha permitido que la inseguridad se apodere de las calles, generando un descontrol que los ciudadanos perciben y sufren diariamente. Los hechos criminales se suceden uno tras otro, a menudo de manera simultánea, y la impunidad parece ser la única respuesta. En varios sectores, la tranquilidad ha sido reemplazada por el miedo, una emoción que domina las vidas de quienes intentan continuar con sus rutinas diarias.
La violencia se intensifica especialmente durante los fines de semana. En estos días, sicarios cometen múltiples atentados, dejando un rastro de sangre y muerte. Tan solo en el último fin de semana, más de siete personas perdieron la vida, víctimas de esta ola de crímenes.

La comunidad vive en un estado constante de temor. “No sabemos qué ocurre en Santa Marta, nos está dando miedo salir a las calles porque están matando mucho y estamos viendo que la policía no hace nada, matan y matan y no hay resultados”, expresó Rodolfo Silva, un residente de la ciudad.
Asimismo,también mencionó el reciente asesinato de un estudiante en Ciudad Equidad, un crimen que conmocionó a la ciudad. “Es un crimen tan lamentable que ya iba llegando a su casa. Esto no puede seguir pasando, ¿hasta dónde vamos a llegar con esta situación?”, añadió.

El miedo se ha apoderado de los habitantes, que ya no se sienten seguros en sus propios barrios. “Salgo a la calle con mucho miedo porque uno sale y no sabe si va a regresar con tanta cosa que se está viendo en la ciudad.El alcalde debe actuar y tomar medidas junto con la policía porque están en silencio y la gente está siendo asesinada. En varios barrios hay muertes, incluso de hasta dos personas en un solo día”, agregó Melissa Manjarres, otra residente de Santa Marta.
Santa Marta está sumida en una crisis de seguridad que parece no tener fin. Los ciudadanos exigen acciones concretas y efectivas por parte de las autoridades, que hasta ahora han permanecido en silencio frente a una situación que empeora con cada día que pasa. La esperanza de los samarios radica en que, finalmente, se tomen medidas que detengan esta e de violencia que amenaza con consumir a la ciudad.