Ejercicios conjuntos entre Moscú y Pekín despiertan inquietud en Washington, según análisis de expertos militares.
La creciente cooperación militar entre Rusia y China ha generado preocupación en los altos mandos estadounidenses, según un informe reciente publicado por el New York Times, que cita a expertos militares de forma anónima. Las maniobras conjuntas realizadas por las Fuerzas Armadas de ambos países están siendo observadas con atención por Washington, que ve en esta alianza un posible desafío a sus intereses estratégicos en el ámbito global.
Aunque la relación entre las Fuerzas Armadas de Rusia y China aún no alcanza los niveles de integración operativa observados entre los países miembros de la OTAN, el aumento de la colaboración en el campo de la defensa es motivo de inquietud para los líderes de Estados Unidos. La cooperación «provoca preocupación en Washington», señala el informe, al destacar los ejercicios militares conjuntos que han incrementado la interacción entre Moscú y Pekín.
Becca Wasser, directora del Centro Analítico para una Nueva Seguridad Estadounidense (CNAS), también admitió que su equipo de análisis está llevando a cabo simulaciones de posibles escenarios de conflicto, incluso considerando un enfrentamiento entre Estados Unidos y China. Este tipo de estudios intenta anticipar cómo podrían evolucionar las dinámicas de seguridad en el futuro.
De acuerdo con el análisis, China ve en Rusia un aliado estratégico clave, especialmente porque Moscú es «el único gran socio capaz de equilibrar a Estados Unidos». Este estrechamiento de lazos entre ambos países podría tener implicaciones importantes en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes.
Uno de los aspectos críticos que resalta el informe es el valor de la frontera terrestre entre Rusia y China. En caso de que Estados Unidos y sus aliados occidentales implementaran un bloqueo naval contra China, dicha frontera podría convertirse en una vía crucial para el suministro de armamento, petróleo y otros recursos esenciales para el gigante asiático. Este escenario potencial subraya la importancia geopolítica de la relación entre Moscú y Pekín en un posible conflicto con Estados Unidos.
Con este panorama, la cooperación militar entre Rusia y China ha adquirido un nuevo nivel de relevancia estratégica, lo que ha provocado que Estados Unidos evalúe con más detenimiento las implicaciones de esta alianza en el equilibrio de poder global.
