El Carnaval de Barranquilla ha marcado un nuevo punto diferencial en el país al convertirse en el primer carnaval en adoptar una estrategia de sostenibilidad. En una reciente reunión con aliados estratégicos, se presentó el balance del primer año de su programa, destacando los avances en los tres pilares fundamentales: ambiental, económico y social.
El evento reunió a autoridades distritales, organizaciones medioambientales, universidades y otros actores clave para compartir los logros y acciones implementadas hasta ahora.
Según Karla Pérez Abreu, directora administrativa y financiera de la organización, “hemos creado un Comité de Sostenibilidad que integra a la Alcaldía de Barranquilla, la Cámara de Comercio, Ecoexplora y la Fundación Santo Domingo. Nuestro objetivo es sumar más aliados para garantizar un impacto positivo a largo plazo para la ciudad y el planeta”.
El programa de sostenibilidad ha puesto en marcha una serie de iniciativas, incluyendo la concientización sobre la huella de carbono y la gestión de residuos en siete eventos masivos del Carnaval. Se han realizado 33 talleres creativos con la participación de más de 1.000 personas, 38 espacios de sensibilización ambiental y la campaña ‘Soy Carnaval, Soy Sostenible’, que ha impactado a más de 100.000 asistentes.
Uno de los enfoques innovadores del programa ha sido la implementación de prácticas sostenibles en la confección de disfraces. Se ha lanzado un taller que utiliza técnicas como la termofusión de bolsas plásticas y la creación de plumas artificiales, contribuyendo así a reducir el impacto ambiental de los trajes tradicionales.
Luz Alejandra Aguilar, asesora de sostenibilidad del Carnaval, destacó el objetivo de consolidar un proceso colectivo hacia el Carnaval 2025. “Buscamos que la fiesta sea sostenible todos los días del año. Agradecemos el compromiso de todos los actores y sectores que han colaborado con nosotros”, señaló Aguilar.
La estrategia de sostenibilidad del Carnaval de Barranquilla se proyecta a corto, mediano y largo plazo. Entre las actividades destacadas se encuentran la siembra de árboles y la elaboración de manuales de buenas prácticas para proveedores. Estas acciones buscan promover la economía circular y la reincorporación de materiales a la cadena productiva, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Con estos esfuerzos, el Carnaval de Barranquilla se posiciona como un modelo de sostenibilidad, marcando el camino para futuros eventos festivos en Colombia y más allá.












