En un nuevo revés judicial para el expresidente Donald Trump, el juez Juan Manuel Merchan ha desestimado por tercera vez la solicitud del exmandatario para apartarlo del juicio penal que se lleva a cabo en Nueva York.
Trump y su equipo legal han argumentado un supuesto conflicto de intereses debido a la relación laboral de la hija del juez con la campaña presidencial de la actual vicepresidenta Kamala Harris.
A pesar de estos intentos, Merchan, que ya había rechazado estos argumentos en dos ocasiones anteriores, reafirmó su decisión. En su última orden, el juez calificó las alegaciones de Trump como «repetitivas y sin fundamento», recordando que un panel de ética judicial ya había aprobado su participación en el caso hace más de un año.
El proceso penal contra Trump, que resultó en su condena por 34 cargos de falsificación de registros comerciales en mayo, ha captado la atención nacional e internacional. El juicio se centra en pagos realizados a una actriz porno en 2016, en un intento por proteger su candidatura presidencial de aquel año.
La sentencia del expresidente, que estaba programada para julio, fue pospuesta hasta septiembre. El juez Merchan debe evaluar si un reciente fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos podría impactar en la condena de Trump.
En medio de este panorama judicial, Kamala Harris ha utilizado el caso para reforzar su campaña presidencial, destacándose como una exfiscal que enfrenta a un «delincuente convicto». Esto añade un componente político adicional a un caso ya de por sí controvertido.