Con un presupuesto proyectado en $523 billones, expertos alertan sobre la necesidad de recortes para evitar problemas fiscales en medio de incertidumbres legislativas y caída del recaudo tributario.
El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana ha lanzado una severa advertencia sobre el presupuesto del año 2025, que ha sido radicado con un valor de $523 billones, alertando que podría enfrentar serios problemas de desfinanciamiento. Según Mauricio Salazar Sáenz, director de este observatorio, la cifra presentada necesita una reducción de al menos $31,1 billones para evitar complicaciones en el flujo de caja del Gobierno durante el próximo año.
La principal preocupación radica en el proyecto de ley de financiamiento, del cual se espera un ingreso de $12 billones. Sin embargo, estos fondos dependen del proceso legislativo en el Congreso de la República, lo que introduce un alto grado de incertidumbre. Salazar Sáenz señala que «en el escenario de que el Congreso no apruebe la ley de financiamiento, la caída en el rubro de inversión pública podría llegar al 30%». Esta posible disminución pondría en riesgo la ejecución de proyectos vitales para el desarrollo del país.
El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana también ha expresado preocupación sobre las dificultades que se avecinan en materia de recaudo tributario. Para el 2025, se proyecta que el Gobierno obtenga $317,4 billones, cifra que representa más del 60% de la financiación del presupuesto. No obstante, el cumplimiento de esta meta está en duda debido a los desafíos económicos actuales y las posibles modificaciones fiscales.
En este contexto, la nueva reforma tributaria anunciada por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, también ha sido objeto de análisis por parte del observatorio. La reducción de la tasa de impuesto corporativo del 35% al 30%, propuesta dentro de esta reforma, es vista con preocupación. Según el observatorio, dicha medida «generará problemas en el flujo de caja del Estado» y, en su lugar, recomienda una reevaluación de los beneficios tributarios otorgados a las grandes compañías.
Además, es relevante mencionar que Fedesarrollo, otra entidad de análisis económico, también ha emitido un pronunciamiento sobre el presupuesto de 2025, subrayando la necesidad de realizar un recorte de $20 billones, como consecuencia de la disminución en el recaudo tributario observada en los últimos meses. Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, destacó que «dado el nivel de recaudación que se ha visto, una caída del 4,4% frente al año anterior, es necesario que el Gobierno adopte la responsabilidad con la que ha venido manejando las finanzas públicas, justamente un recorte de gasto superior a los $20 billones». Esta caída en el recaudo se convierte en un reto significativo para la sostenibilidad financiera del país en 2025.
Por sectores, el presupuesto 2025 asigna la mayor proporción al servicio de la deuda pública, con $110 billones destinados a esta área. Esto implica que $21 de cada $100 pesos del presupuesto nacional serán utilizados para cumplir con las obligaciones crediticias del país. Esta pesada carga sobre las finanzas públicas refuerza la necesidad de un manejo cuidadoso y responsable del presupuesto, especialmente en un escenario de posibles recortes y ajustes fiscales.
En resumen, el presupuesto de 2025 enfrenta un panorama complejo, con riesgos de desfinanciamiento, desafíos en el recaudo tributario y una pesada carga de deuda. Tanto el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana como Fedesarrollo han expresado la necesidad de adoptar medidas contundentes para evitar que estos riesgos se materialicen, lo que incluye posibles recortes y una revisión exhaustiva de las políticas fiscales actuales.