La llegada masiva de migrantes venezolanos a través de la frontera de Paraguachón genera preocupación en La Guajira, donde se carece de los recursos necesarios para afrontar la crisis.
La situación política y económica que se vive en Venezuela sigue teniendo un impacto profundo en las regiones fronterizas de Colombia, y el departamento de La Guajira no es la excepción. Ante el aumento de migrantes que cruzan la frontera a través de Paraguachón, en el municipio de Maicao, el gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar, ha lanzado una seria advertencia al Gobierno Nacional sobre una crisis humanitaria inminente. Según Aguilar, la capacidad del departamento para atender a los migrantes está al límite, y los recursos disponibles no son suficientes para enfrentar las necesidades de esta población vulnerable.
“El departamento de La Guajira ha sido un departamento responsable, digno, que ha atendido con todas sus capacidades lo que estamos viviendo. Un departamento que atiende a más de 300.000 migrantes”, afirmó el gobernador Aguilar, subrayando el esfuerzo que han hecho las autoridades locales para responder a la crisis. Sin embargo, advirtió que sin el apoyo adecuado del Gobierno Nacional, la situación podría empeorar significativamente.
El mandatario también hizo un llamado a la comunidad internacional y al gobierno colombiano para intensificar las acciones diplomáticas que puedan contribuir a resolver la crisis en Venezuela. “Hay que seguir una ronda diplomática para resolver esa problemática en Venezuela. Ojalá estas soluciones sean efectivas y no tengamos que sufrir las condiciones tan difíciles que sería una crisis social”, insistió Aguilar, haciendo hincapié en la necesidad de evitar que la situación se desborde.
Una de las principales propuestas del gobernador para mitigar el impacto de la migración masiva es la creación de un Centro Nacional de Atención en Frontera (Cenaf), que pueda proporcionar los servicios necesarios a los migrantes que se encuentran en el departamento, especialmente en Maicao y en el asentamiento de La Pista. Este último es considerado el asentamiento de migrantes más grande de Latinoamérica, y su capacidad está al límite. Aguilar enfatizó que “estamos en unas condiciones difíciles. Tenemos el asentamiento más grande de Latinoamérica que es La Pista. Las solicitudes que estamos haciendo para afrontar esta crisis migratoria es que necesitamos más presupuestos”.
La crisis también ha afectado de manera significativa los servicios públicos en Maicao, en especial los sectores de salud y educación. Miguel Felipe Aragón, alcalde de Maicao, ha expresado su preocupación por la capacidad limitada del municipio para seguir atendiendo a la creciente población migrante. “Tenemos problemas de educación porque la gran mayoría de estas personas por obvias razones demandan servicios en atención, sin embargo, les hemos brindado las atenciones necesarias y buenas. Esto ha hecho que haya colapsado nuestro sistema de salud”, advirtió Aragón, describiendo un panorama crítico para los servicios básicos en la localidad.
En respuesta a esta situación, se espera la llegada de una comisión de la Cancillería durante esta semana, como lo anunció el pasado 6 de agosto el Canciller Luis Gilberto Murillo. La comisión tiene previsto realizar una feria de servicios en el municipio de Maicao, con el objetivo de proporcionar algún alivio a la sobrecargada infraestructura local. Sin embargo, queda por ver si estas medidas serán suficientes para abordar la magnitud de la crisis que se avecina.
La situación en La Guajira, exacerbada por la crisis venezolana, continúa siendo un desafío humanitario de gran envergadura, que requiere de una respuesta coordinada y efectiva por parte de las autoridades nacionales e internacionales.