La reducción en los casos de homicidio y hurto en el primer semestre del año no mejora la preocupante tasa de criminalidad en la región.
De acuerdo con el reciente informe del programa Zona Bananera Cómo Vamos, el municipio de Zona Bananera se mantiene como el área con la tasa de homicidios más alta en el Departamento del Magdalena durante el año 2024. Según los datos del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional (SIEDCO), el municipio ha registrado 31 homicidios en los primeros seis meses del año, lo que representa una tasa alarmante de 39,8 homicidios por cada 100,000 habitantes, superando significativamente la tasa de otras localidades del departamento.

A pesar de esta preocupante cifra, el informe revela que ha habido una reducción del 35% en el número de homicidios comparado con el mismo período del año anterior, cuando se habían reportado 48 casos. Sin embargo, todos los homicidios reportados en 2024 fueron perpetrados con armas de fuego, lo que subraya la violencia armada persistente en la región.

En cuanto a los delitos de hurto, el informe del SIEDCO muestra una disminución del 19% en los casos reportados entre enero y abril de 2024, con 95 hurtos en comparación con 118 en el mismo periodo del año pasado. Los tipos de hurto que han visto mayores reducciones incluyen el hurto a motocicletas, con una disminución del 39%, y el hurto a residencias, que cayó un 19%. Sin embargo, los hurtos a comercio y automotores se mantuvieron estables, mientras que el hurto a personas se redujo en solo 7 casos.
A pesar de estas reducciones en los delitos, Zona Bananera sigue enfrentando retos significativos en materia de seguridad. La región continúa liderando el departamento en términos de tasa de homicidios, evidenciando la necesidad de estrategias más efectivas para mejorar la seguridad local. Desde el programa Zona Bananera Cómo Vamos, se enfatiza la importancia de un esfuerzo conjunto entre la comunidad, las autoridades locales y nacionales para diseñar y aplicar medidas que no solo prevengan la intolerancia y los delitos comunes, sino que también fortalezcan la inteligencia y el control policial. Este enfoque es crucial para crear un entorno más seguro y proteger la vida de los residentes de Zona Bananera.