Por: Analista Arturo García
“La situación de violencia generalizada en el departamento del Atlántico no es de ahora”, fueron las primeras palabras del analista de seguridad Arturo García cuando se le preguntó sobre la situación actual del departamento.
Según el expersonero distrital, la región del Atlántico ha sido históricamente un epicentro de violencia y narcotráfico en el Caribe colombiano.
“La región no solo fue la capital del narcotráfico en las décadas de los 70 y 80, sino que su impacto aún persiste. Según expertos, la bonanza marimbera de los años 70 y la aparición del cartel de la Costa en los 80 transformaron profundamente la estructura social del departamento”.
A lo largo de los últimos cinco años, la violencia ha mostrado un patrón selectivo de víctimas, ligado a las antiguas estructuras de narcotráfico.
“En los años 70 llegó la bonanza marimbera y en los años 80 la aparición del cartel de la Costa y sus alianzas con los demás carteles de terror a nivel internacional. Pero además de esa herencia nefasta, que hoy en día ha trascendido, en los últimos cinco años hay una muestra selectiva de víctimas criminales, vamos a encontrar que hay mucha gente que ha sido asesinada de lo que corresponde a esta generación de los antiguos carteles de la costa y del narcotráfico”, expresó García.
Para el analista de seguridad, hoy en día hay una serie de actores violentos que combinan esos dos factores históricos.
“Lo del antiguo narcotráfico en los carteles de la costa y de los antiguos jefes del paramilitarismo en el Caribe colombiano se aposentaban en el Atlántico porque este siempre fue un sitio del manejo de los grandes negocios. Recordemos todos la historia que hay en el manejo del tema de los tributos, la intervención en los gobiernos locales. Todo eso públicamente fue resultado de la presencia del narcotráfico en el control de los gobiernos locales”.
Arturo García en medio de la ola de inseguridad que vive el departamento, recordó la entrega de un informe sobre “una realidad oculta” a Jaime Pumarejo, Guillermo Polo y a Yedid Turbay, incluyendo a unos investigadores.“Les dije que ese documento debía hacerse cuando llegara el señor Fiscal General de la Nación Néstor Humberto Martínez Neira porque allí estaba condensado lo que era la proyección de una violencia en el dominado post-conflicto. Nunca vino el post-conflicto, nos quedamos con la violencia. Esas estructuras que involucraron a cientos de jóvenes que posteriormente pasaron en la patrulla de lo que hoy son los ‘Papalópez’, ‘Los Costeños’, ‘Los Rastrojos-Costeños’, y alrededor de 275 casos comunicantes que forman parte de los llamados combos y tribus urbanas”.
García aseguró que “toda esa historia la han sepultado, esa historia nunca la han querido mostrar, no la han querido asimilar porque tenemos unos servidores públicos flojos, vagos, burócratas, gente que no les gusta enfrentar la realidad del problema y ahora es demasiado tarde”.
En cuanto al ‘Clan del Golfo’, organización narcotraficante que forma parte del conflicto armado interno en Colombia, expresó que desde hace 10 años se daba a conocer en los medios de comunicación la presencia del ‘Clan del Golfo’.
“El ‘Clan del Golfo’ venía tomando sectores y poblaciones importantes en los límites de Bolívar, la zona de Lomita Arena, el Canal del Dique y en la época de la pandemia convirtieron al Atlántico en el Plan B”.
El expersonero distrital expresó, “Cuando los gobiernos internacionales empezaron a golpear al narcotráfico a través de la interdicción marítimas, ellos en el eje pacífico se fueron trasladando al Caribe colombiano y tomaron como punto de alza y se concentraron en todo el eje costero de Cartagena, en las zonas de costa, en los sectores turísticos, etc. y empezaron a trasladar de nuevo sus contingentes militares, su poder económico al Atlántico, a Barranquilla, a los puertos, como a los sectores como Tubará en donde se encontraron posteriormente reductos y han sido capturados varios elementos importantes de estas estructuras”.
El Clan del Golfo es una temida banda criminal colombiana dedicada al narcotráfico y a la extorsión, que según la Policía Nacional es una de las “organizaciones más peligrosas del crimen trasnacional”.
En veredas, corregimientos y zonas urbanas de la Costa Caribe el crimen ha tomado nombre propio. Su presencia es visible en panfletos y grafitis plasmados por las calles de los diferentes barrios como una muestra del cada vez más extenso dominio territorial.
Esta organización que antes era conocido como Clan Úsuga, pero que también fue conocido Los Urabeños, o las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, tiene entre sus líderes a ex narcotraficantes y exparamilitares y nació tras la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupo paramilitar de extrema derecha.
En los últimos años, las autoridades han señalado como responsables de un alto porcentaje de las muertes a bala que día a día se reportan y que son comidilla en las noticias judiciales hasta que otro asesinato más escabroso opaca al anterior.
Los hechos de sangre son una especie de muerte a domicilio que despacha sin contemplación a los rivales de otros grupos delincuenciales, a integrantes de esa misma banda que por alguna razón cayeron en desgracia, o contra cualquier ciudadano que haya sido declarado objetivo militar.
Con el sometimiento a la justicia por parte de su máximo líder, Darío Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, se pensó que pronto se entregarán también sus lugartenientes y demás colaboradores, sin embargo, la banda ha continuado con sus actividades ilegales.
Las autoridades hablan de una reestructuración interna, por lo que mantienen los operativos, pero el Clan también su actuar delictivo.
Más de 400 personas han sido asesinadas en lo que va corrido del año en el Atlántico, donde, según las autoridades, se estaría promoviendo una vendetta entre bandas criminales para demostrar el control que tienen en los territorios.
Es por ello que el ‘Clan del Golfo’ quiera demostrar su poderío en este departamento y en especial en Barranquilla, por lo que estaría colocando banderas en sitios estratégicos de la ciudad para manifestar su presencia en esta zona del país.