Los departamentos de La Guajira, Magdalena y Cesar han activado las alertas ante una posible avalancha de migrantes venezolanos debido a la crisis en Venezuela.
La Guajira, como primer punto de entrada, está recibiendo entre 2,000 y 3,000 nuevos migrantes diarios. La situación es tan crítica que más de la mitad de ellos sigue hacia Magdalena y Cesar.
El gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, ha solicitado al gobierno nacional medidas urgentes para enfrentar la crisis humanitaria, dado que el departamento acoge a más de 300,000 migrantes, lo que representa una carga significativa para su población de 1.2 millones. Aguilar ha propuesto declarar una emergencia migratoria y activar la Ley 2135 para atender la situación.
En Riohacha, el alcalde Genaro Redondo ha pedido a los legisladores que implementen políticas públicas para mejorar los servicios básicos para los migrantes. La situación es aún más alarmante en Maicao, donde el alcalde Miguel Aragón reporta que la población migrante alcanza los 67,000, generando una presión abrumadora sobre los recursos y la infraestructura local.
Aunque las autoridades locales están preocupadas, el canciller Luis Gilberto Murillo ha restado importancia a las alarmas, indicando que el flujo migratorio ha disminuido y que no se justifica la emergencia migratoria. Murillo prometió mejorar la atención en la frontera y anunció una feria de servicios para abordar los problemas inmediatos.