Un grupo de 98 soldados del Ejército Nacional fue secuestrado el 9 de agosto en San José del Guaviare por personas que se identificaron como «Guardias campesinas».
Las Fuerzas Militares de Colombia confirmaron que, aunque uno de los tres pelotones retenidos fue liberado, aún permanecen en cautiverio alrededor de 60 soldados.
El comandante de las Fuerzas Militares, Francisco Cubides, señaló como responsable a alias Calarcá, un líder de las disidencias del Estado Mayor Central, acusándolo de orquestar el secuestro para intimidar a los pobladores de la región y dificultar la presencia militar, ya que estas disidencias están involucradas en actividades de extorsión en la zona.
A pesar de la situación, Cubides aseguró que las fuerzas militares continuarán con su misión de desplegarse en la región para proteger a la población civil y combatir la criminalidad. Además, indicó que este acto de secuestro será denunciado ante la Fiscalía General de la Nación para iniciar acciones legales contra los responsables.
Paralelamente, se está llevando a cabo una negociación entre representantes de las Guardias campesinas, autoridades y organizaciones locales para lograr la liberación de los soldados restantes.
Las comunidades que participaron en la retención de los soldados han argumentado que temen quedar atrapadas en posibles enfrentamientos entre los militares y los grupos armados ilegales que operan en la zona. Sin embargo, las autoridades han rechazado esta justificación y han condenado el secuestro, comprometiéndose a tomar medidas legales para garantizar la seguridad en la región.