La nueva iglesia que es la primera que estará en la ciudad brindará un espacio de tranquilidad y espiritualidad para comunidades indígenas y samarios
En un histórico acontecimiento para Santa Marta, la religión ortodoxa ha llegado a la ciudad, brindando un espacio de tranquilidad y espiritualidad tanto para las comunidades indígenas como para los samarios. El sacerdote Peter Jackson, de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, será el líder de esta nueva iglesia, ubicada en la capital del Magdalena.
El sacerdote Jackson es reconocido por su labor de traducir el Nuevo Testamento al idioma Kogui, un proyecto que le tomó más de una década y le permitió conocer a fondo las costumbres y la cultura de esta comunidad indígena. «Hicimos muchas visitas a los pueblos de los indígenas Kogui, a veces en avioneta, otras a pie, aprendí a trepar sus senderos. Traducir el Nuevo Testamento a este idioma nos llevó una década, muchos años de trabajo, conociendo toda esa cultura y atendiendo muchas de sus necesidades. En las visitas, algunos estaban enfermos y tuvimos que darles medicamentos», comentó Jackson.
La nueva iglesia ortodoxa tiene como objetivo principal ofrecer un lugar de paz y espiritualidad para todos los habitantes de Santa Marta. «Regresamos a Santa Marta para comenzar una misión ortodoxa destinada a la comunidad Kogui y a los samarios. Estamos construyendo un templo en la ciudad que, si Dios quiere, estará terminado a finales de este año. Las puertas estarán abiertas para toda la ciudad, con el objetivo de ayudar a las personas en su espiritualidad y acercarlas más a Dios», agregó el sacerdote Jackson.



Esta iniciativa no solo destaca por ser la primera iglesia ortodoxa en Santa Marta, sino también por su enfoque en la inclusión y el apoyo a las comunidades indígenas, marcando un hito en la historia religiosa y cultural de la región.