Se destinarán $150,000 millones para finalizar las obras inconclusas de la terminal aérea de Barranquilla.
El Ministerio de Transporte ha confirmado el inicio del proceso para retomar la operación del aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz, que sirve a la ciudad de Barranquilla. Esta decisión sigue a los incumplimientos del concesionario saliente en la remodelación de la terminal aérea.
La ministra María Constanza García anunció que se destinarán $150,000 millones para completar los trabajos pendientes. Este anuncio sorprendió a muchos, ya que el anterior ministro William Camargo había mencionado inversiones superiores a los $250,000 millones.
García detalló el proceso de retoma que llevará a cabo la Aerocivil y destacó algunos avances en la infraestructura de Barranquilla. «Este gobierno hoy va hacer la retoma a través de la Aerocivil del aeropuerto de Barranquilla y vamos a garantizar inversiones por $150.000 millones para terminar las obras inconclusas que quedaron lamentablemente de la concesión que se tenía del aeropuerto», afirmó la ministra.
La retoma de las operaciones sigue a la reversión y liquidación anticipada del Grupo Aeroportuario del Caribe (GAC), ordenada por el Tribunal de Arbitramento de la Cámara de Comercio de Bogotá.
Proceso de reversión del aeropuerto
El proceso de reversión de la operación de la terminal aérea ha sido lento debido a las diferencias significativas entre el operador saliente, la interventoría y la Aerocivil, lo que ha obligado a actualizar las fechas límite de entrega. Actualmente, hay un plazo hasta el 31 de agosto para concretar la reversión, con la posibilidad de extenderlo hasta el 21 de diciembre.
En una entrevista radial, el presidente de la Sociedad de Ingenieros del Atlántico, Néstor Escorcia, comentó que hay obras que el operador saliente afirma haber completado, pero que la Agencia Nacional de Infraestructura no ha aprobado.
El Grupo Aeroportuario del Caribe ha estado a cargo de la operación de la terminal desde 2015, cuando se firmó un contrato de remodelación por $610,000 millones. Nueve años después, persisten cuestionamientos sobre la calidad y la estética de los trabajos realizados.