Bajo la dirección del presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca, se llevó a cabo este martes una extensa sesión en la que se aprobó la moción de censura contra el Ministro de Minas, Andrés Camacho. La sesión, que se prolongó por más de cuatro horas, permitió una amplia participación de diversos sectores políticos, incluyendo a la oposición.
La moción de censura fue convocada por partidos como Cambio Radical y el Centro Democrático, así como por sectores independientes. Durante el debate, el representante del Centro Democrático, Juan Espinal, criticó duramente al gobierno, afirmando que “sorprende la capacidad que tiene este gobierno de mentir y camuflar la improvisación”. Espinal destacó la crisis de abastecimiento de gas y la supuesta falta de acción de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg). También acusó al presidente Gustavo Petro de utilizar su posición para “iluminar” el sector minero-energético y de involucrarse de manera ilegal en política.
Carolina Arbeláez, representante de Cambio Radical, cuestionó la falta de claridad en el plan estratégico minero del gobierno. “El gobierno prometió una ruta de transición energética, pero no hemos visto información concreta sobre su implementación o los componentes de justicia que debe incluir”, sostuvo Arbeláez.
Por su parte, la representante Marelen Castillo subrayó la importancia de proteger la soberanía energética del país, manifestando su preocupación por la posible compra de gas a PDVSA, una empresa vinculada al régimen de Nicolás Maduro. Castillo consideró que tal medida sería una recompensa a la corrupción.
En respuesta, el representante del Pacto Histórico, David Ricardo Racero, argumentó que aunque la oposición señala problemas estructurales en el sistema energético, considera que la solución no es la destitución del ministro. Racero invitó a apoyar el proyecto sobre servicios públicos que presentará el gobierno, sugiriendo un cambio en el modelo actual que privilegia a los oligopolios.
Durante su intervención, el Ministro Andrés Camacho defendió su gestión y señaló que las altas tarifas de energía se deben en parte a un modelo neoliberal que ha favorecido la privatización de los servicios públicos. Camacho criticó a gobiernos anteriores por permitir la venta de Isagén y la pérdida de soberanía energética. Destacó que las decisiones de los privados han priorizado las ganancias sobre el bienestar de los usuarios.
La moción de censura marca un momento significativo en la política energética del país, con implicaciones importantes para el futuro del sector y el gobierno de Gustavo Petro. La sesión de hoy refleja las tensiones y debates en torno a las políticas energéticas y la administración del ministro Camacho.