Murillo destaca la importancia de proteger los derechos humanos y evitar la violencia en medio de la crisis venezolana.
Desde Riohacha, el canciller de Colombia, Gilberto Murillo, hizo un enérgico llamado a rechazar la represión en Venezuela tras la reciente reelección de Nicolás Maduro. En su declaración, Murillo enfatizó la necesidad de mantener la cautela y la prudencia para prevenir brotes de violencia que puedan agravar la situación en el país vecino.
«Nosotros hemos invitado a la cautela y a la prudencia para evitar brotes de violencia. Hemos señalado que es importante manifestar preocupaciones y rechazar cualquier acto que lleve al aumento de la violencia, genere represión o coarte la expresión política de cualquier sector», afirmó Murillo.
El canciller también subrayó que Colombia ha estado en diálogo constante con el Gobierno venezolano y con diversas figuras políticas del país, transmitiendo la postura colombiana sobre la delicada situación. Murillo destacó que es crucial que, en cualquier escenario, se respeten los derechos fundamentales de las personas, incluyendo sus derechos políticos, sociales, económicos y ambientales.
Esta declaración ocurre en un contexto de creciente tensión en Venezuela, donde la reelección de Maduro ha suscitado una variedad de reacciones tanto a nivel nacional como internacional. Las inquietudes sobre posibles represalias y actos represivos han dominado las discusiones diplomáticas recientes.
El Gobierno colombiano ha reiterado su compromiso con la protección de los derechos humanos y ha subrayado la importancia de buscar soluciones pacíficas y negociadas ante las crisis políticas. La postura de Murillo refuerza el llamado a la comunidad internacional para que se implementen medidas que prevengan el aumento de la violencia y garanticen la protección de los derechos de todos los ciudadanos venezolanos.
La situación en Venezuela sigue siendo monitoreada de cerca por diversos actores internacionales. Las declaraciones de líderes regionales como Murillo resaltan la necesidad de mantener abiertos los canales de comunicación y de colaborar conjuntamente para asegurar la estabilidad y la paz en la región.