El Papa Francisco abordó la grave crisis que atraviesa Venezuela durante el rezo del ángelus dominical en la plaza de San Pedro. En su intervención, el Pontífice hizo un llamado urgente a todas las partes involucradas para que busquen la verdad y actúen con moderación, con el fin de evitar la violencia que ha marcado la reciente agitación en el país.
Este llamado a la calma y al diálogo surge en un momento de tensión extrema tras las recientes elecciones presidenciales en Venezuela, en las cuales el Consejo Nacional Electoral (CNE) ratificó a Nicolás Maduro para un nuevo mandato, un resultado que ha sido ampliamente cuestionado por la oposición.
Las protestas que siguieron al anuncio de los resultados han desencadenado un escenario de violencia, con al menos 13 personas fallecidas y más de 1.200 detenidos hasta la fecha.
En su mensaje, el sumo Pontífice confió la situación a la intercesión de Nuestra Señora de Coromoto, la patrona venerada en Venezuela, y a la oración del beato José Gregorio Hernández, figura emblemática que une espiritualmente a los venezolanos.
Francisco enfatizó la necesidad de resolver las diferencias a través del diálogo constructivo en lugar de permitir que los intereses individuales perpetúen el conflicto. Su intervención subraya un llamado a la paz y a la unidad por el bien común de la población venezolana, en un momento en que la nación enfrenta desafíos profundos y una crisis que requiere la atención y el compromiso de todos.