Presente en más de la mitad de la población mundial, puede causar gastritis crónica y aumentar el riesgo de cáncer gástrico.
Redacción Sociales
LA LIBERTAD
En el interior del cuerpo humano, un silencioso invasor puede estar acechando sin dar señal alguna. Se trata de la bacteria Helicobacter pylori, habitante frecuente del sistema digestivo de millones de colombianos, que puede parecer inofensiva, pero esconde un potencial peligroso: la capacidad de desencadenar una gastritis crónica que, con el tiempo, puede evolucionar hacia el cáncer gástrico, la primera causa de muerte por cáncer en el país.
Esta bacteria en forma de espiral que crece en el tubo digestivo y que generalmente se adquiere en la infancia, es una de las más comunes que existen y suele persistir durante toda la vida. De acuerdo con los expertos, está presente en más de la mitad de la población mundial y la mayoría de las personas nunca llegan a saberlo debido a que puede ser asintomática.
La Helicobacter pylori produce una inflamación en el estómago, que puede provocar una gastritis crónica en la mayor parte de las personas infectadas. Sin embargo, también se ha demostrado que, en ocasiones, la infección por esta bacteria puede desembocar en una gastritis erosiva y, eventualmente, en una úlcera.
“Si bien la mayoría de las personas no se dan cuenta de estar infectadas por este microorganismo debido a que suele ser asintomático, si permanece en la mucosa del estómago durante mucho tiempo, puede hacer que avance a una gastritis crónica (aquella que perdura meses o años) y, posteriormente, aunque en un menor porcentaje, conducir a un cáncer gástrico”, explicó el Dr. Shandher Tovar Roca, director Médico de Bristol Myers Squibb (BMS) Colombia y Perú.
Esto se debe a que, cuando hay una inflamación constante en el revestimiento del estómago, provoca una variación en el ambiente y los tejidos que, al hacerse crónico, ocasiona que el recambio de las células se vuelva anormal y aparezcan alteraciones en las mismas. Al dejar que estas células alteradas continúen, podrían convertirse en precancerosas o cancerosas.
Si bien solo una parte de la población infectada por esta bacteria podría presentar síntomas, en caso de aparecer, los más comunes serían: hinchazón, ardor o dolor en el abdomen tras las comidas; pérdida de apetito o de peso, eructos, náuseas y vómitos.
Vías de contagio


El contagio de Helicobacter pylori puede ocurrir a través de diversas vías, incluyendo el contacto directo con la saliva, el vómito o las heces de una persona infectada. También es posible que se produzca mediante el tacto con objetos contaminados, como toallas o utensilios, que luego se llevan a la boca.
En los países desarrollados, el contagio de esta bacteria suele darse en el ámbito familiar, donde existe una cercanía mayor entre padres e hijos o hermanos; el beso y el compartir algunos elementos pueden ser vías de transmisión en estos entornos. En contraste, en los países en vías de desarrollo, el contagio es más común a través de alimentos o aguas contaminadas con heces.
Esto último destaca el papel crucial que toma llevar buenos hábitos de higiene y de alimentación, sobretodo porque la Helicobacter pylori puede permanecer viable y mantener su virulencia en productos como la lechuga y las zanahorias por más de 5 días.
No hay que dejar de mencionar que el alto consumo de grasas, irritantes, la poca ingesta de frutas y verduras, largos periodos de ayuno, así como beber agua que no sea purificada, está asociada con una mayor facilidad para que se desarrolle la bacteria, elevando a su vez, la posibilidad de padecer gastritis y/o cáncer gástrico.
Entre las principales pruebas para detectar dicha bacteria se encuentra: la prueba de aliento, la prueba de heces y una endoscopia; esta última permite examinar el esófago, el revestimiento del estómago y parte del intestino delgado, para identificar la presencia de inflamación, úlceras y tomar muestras de tejido (biopsia). De esta manera será posible determinar la presencia de la bacteria o un cáncer.
El Dr. Tovar hizo énfasis en que cada año se diagnostican cerca de 1 millón de nuevos casos de cáncer de estómago a nivel mundial. De ese porcentaje, alrededor de 9.000 se detectan en pacientes colombiano, donde en la mayoría de las veces son diagnosticados en etapas avanzadas.
Si bien actualmente el cáncer no es una sentencia de muerte debido a los diversos tratamientos para combatirlo, es importante prevenir cualquier tipo de riesgo a través de la visitas periódicas al médico.