Un balance del Sistema de Alertas Tempranas expone un aumento de crímenes violentos en la región, destacando la urgencia de estrategias efectivas de seguridad.
La violencia criminal en Barranquilla y el departamento del Atlántico ha alcanzado niveles alarmantes, según un reciente informe del Sistema de Alertas Tempranas (S.A.T.). A pesar de la incomodidad que estas cifras generan en ciertos círculos, es crucial para la opinión pública estar informada para poder diseñar estrategias eficaces contra la violencia que azota la región.
El mes de julio de 2024 no ha sido la excepción a la tendencia de los últimos años. En comparación, julio de 2023 registró 59 muertes violentas en el Atlántico, con 50 de estos casos ocurriendo en el Área Metropolitana y 9 en otras áreas del departamento. Al 31 de julio de 2023, se contabilizaban 440 muertes violentas, de las cuales 412 ocurrieron en el Área Metropolitana de Barranquilla, con la capital registrando 236 de estos incidentes.
En julio de 2024, los medios de prensa documentaron 232 titulares relacionados con temas judiciales, destacando 203 capturas. En cuanto a la violencia mortal, se registraron 68 homicidios y 46 personas resultaron heridas por armas de fuego, siendo estos hechos mayormente producto de ataques sicariales. Al cierre de julio, el departamento reporta un total de 454 muertes violentas desde el inicio del año, con 409 de ellas ocurriendo en el Área Metropolitana.
En Barranquilla, se registraron 33 muertes violentas, excluyendo accidentes de tránsito y suicidios. Estas muertes se distribuyen geográficamente de la siguiente manera: Suroccidente con 12 casos, Suroriente con 7, Metropolitana con 9, Norte Centro Histórico con 3, y 3 casos adicionales sin especificar. Además, el municipio de Soledad reportó 23 muertes, Malambo 4, Puerto Colombia 2, y Galapa 1. Otros casos incluyeron un feminicidio en Tubará y una muerte en Ponedera, Luruaco, Sabanalarga y Sabanagrande, respectivamente.
Particularmente preocupante es la violencia de género. En el periodo evaluado, 41 mujeres fueron asesinadas en el Atlántico, de las cuales 9 fueron casos de feminicidio. Este incremento llevó a la realización de un Consejo de Seguridad, con el objetivo de implementar nuevas estrategias para reducir estas cifras alarmantes. Las autoridades han reforzado la acción de grupos especializados contra el crimen organizado y la extorsión, generando expectativas en la ciudadanía sobre posibles avances en la lucha contra la violencia.
La exposición de estas cifras es vital para sensibilizar a la población y a las autoridades sobre la gravedad del problema. A pesar de la incomodidad que puedan causar, es imperativo que la verdad sea conocida para que se puedan tomar medidas efectivas que garanticen la seguridad de los ciudadanos y frenen la escalada de violencia en la región.