El comisionado de paz alerta sobre la inestabilidad en Venezuela y su posible influencia en los diálogos con el EMC y otros grupos armados.
Otty Patiño, comisionado de paz en Colombia, ha manifestado su inquietud respecto a la situación actual en Venezuela y cómo podría repercutir en las negociaciones de paz con el Estado Mayor Central (EMC), una de las principales disidencias de las antiguas FARC. Patiño subrayó que la inestabilidad en el país vecino complica las negociaciones de paz no solo con el EMC, sino también con otros grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la Segunda Marquetalia.
La falta de estabilidad en Venezuela, especialmente tras la controvertida reelección de Nicolás Maduro, ha generado preocupación a nivel nacional e internacional. La presidencia de Colombia ha respondido a las denuncias de irregularidades en el proceso electoral venezolano solicitando una auditoría completa de las actas electorales para asegurar la legitimidad del proceso. Además, el gobierno colombiano ha reafirmado su compromiso con el proceso de paz y está explorando alternativas para asegurar la continuidad de los diálogos, a pesar de las adversidades.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que Colombia está en comunicación con otros países garantes y organizaciones internacionales para buscar apoyo y asegurar que las conversaciones de paz se desarrollen de manera efectiva y segura. Al mismo tiempo, se ha observado una expansión del EMC durante el cese al fuego, con movimientos de tropas del ELN hacia nuevas zonas y un aumento en actividades de reclutamiento y extorsión. Este cese al fuego, acordado con el objetivo de reducir la violencia y crear un ambiente propicio para las negociaciones, parece haber sido utilizado por las disidencias para avanzar en sus objetivos estratégicos, según Patiño.
La comunidad afectada por estos conflictos ha expresado su preocupación, solicitando una mayor presencia de las fuerzas de seguridad para evitar que estos grupos armados continúen su expansión. En respuesta, la presidencia está investigando la situación y tomando medidas para abordar estas inquietudes. La comunidad internacional y los ciudadanos colombianos siguen de cerca estos desarrollos, con la esperanza de que se alcance una paz duradera y justa.
A pesar de los desafíos, se ha convocado una plenaria extraordinaria de la mesa de diálogos de paz entre el gobierno y el EMC para los días 6 y 7 de agosto en Bogotá. Esta reunión será crucial para evaluar el estado actual de las negociaciones y definir los próximos pasos a seguir. La comunidad internacional y los ciudadanos colombianos esperan con anticipación los resultados de estos esfuerzos por alcanzar una solución pacífica y estable en la región.