El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reveló este miércoles que tuvo una conversación detallada con su homólogo colombiano, Gustavo Petro, acerca de las elecciones del pasado domingo en Venezuela. Según Maduro, el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo ratificó como mandatario reelecto, aunque el resultado ha sido cuestionado por varios países.
Durante una rueda de prensa, Maduro afirmó que explicó «muchas cosas» sobre el proceso electoral a Petro, resaltando el buen nivel de diálogo que mantienen. «Tuve la oportunidad de explicarle muchas cosas, las cosas que he explicado aquí», comentó Maduro, respondiendo a las declaraciones de Petro, quien ha expresado serias dudas sobre la transparencia de los comicios.
Maduro insistió en que no se involucra en los asuntos internos de Colombia ni en las negociaciones de paz que el gobierno colombiano lleva a cabo con grupos armados, en las cuales Venezuela actúa como país garante. «Él sabe que nosotros tenemos la voluntad y la decisión de que en Venezuela triunfe la paz. La paz de Venezuela es la garantía de que Colombia haga su paz», añadió Maduro, subrayando su respeto por Petro a pesar de las diferencias.
Por su parte, Gustavo Petro pidió al Gobierno de Maduro un escrutinio «transparente» y que acepte el resultado final, «cualquiera que haya sido», tras dos días de protestas en rechazo al resultado oficial. La principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), sostiene que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó los comicios por un amplio margen.
Petro advirtió que las «graves dudas» en torno al proceso electoral venezolano podrían llevar a una polarización violenta y a una división permanente en la nación. Además, el Centro Carter, que participó como observador internacional, afirmó que el proceso electoral «no se adecuó» a los estándares internacionales de integridad, y por tanto, no puede ser considerado democrático.
En este contexto, Petro instó al Gobierno venezolano a permitir que las elecciones concluyan en paz, con un escrutinio transparente que incluya el conteo de votos, las actas y la supervisión de todas las fuerzas políticas del país, así como de observadores internacionales profesionales.