¿Qué hacer ante la convulsión de mi perro?

Las convulsiones en los perros, caracterizadas por una actividad eléctrica anormal en el cerebro, pueden ser aterradoras tanto para el animal como para su dueño. Es crucial saber cómo actuar durante estos episodios para asegurar la seguridad y el bienestar de la mascota.
Las convulsiones pueden variar en su manifestación, pero algunos signos comunes incluyen:
• Sacudidas y temblores
• Espasmos musculares
• Pérdida de conciencia
• Salivación excesiva
• Micción y defecación involuntaria
• Movimiento involuntario de las patas, como si estuviera corriendo

¿Cómo actuar?

  1. Mantenga la calma: aunque es difícil, su tranquilidad puede ayudar a su perro a sentirse más seguro. Las convulsiones generalmente duran de unos pocos segundos a varios minutos.
  2. Proteja al perro: Asegúrese de que el perro esté en un entorno seguro, libre de objetos duros o afilados. Si es posible, coloque una almohada o manta debajo de su cabeza para prevenir golpes.
  3. Evite manipular la boca: no intente abrir la boca del perro ni colocar nada entre sus dientes. Esto puede causar lesiones tanto al perro como a usted.
  4. Cronometre la convulsión: registre la duración del episodio. Si la convulsión dura más de cinco minutos, es una emergencia médica que requiere atención veterinaria inmediata. Anote cualquier comportamiento inusual antes o después del episodio para compartir con el veterinario.

Después de una convulsión, el perro puede estar desorientado y asustado. Mantenga el ambiente tranquilo y silencioso, y háblele suavemente para calmarlo. Es posible que el perro quiera descansar, por lo que debe proporcionarle un lugar cómodo y tranquilo para recuperarse.

Pasos a seguir

  1. Contacte al veterinario: incluso si la convulsión fue breve, es importante consultar a su veterinario. El profesional realizará un examen completo para identificar la causa y recomendar el tratamiento adecuado.
  2. Tratamiento y seguimiento: el tratamiento varía según la causa. En casos de epilepsia idiopática, el veterinario puede prescribir medicamentos anticonvulsivos. Es fundamental seguir las indicaciones y administrar los medicamentos según lo prescrito.
  3. Prevención y apoyo: informarse sobre las convulsiones caninas y unirse a grupos de apoyo puede ser útil. Algunos desencadenantes, como ciertos alimentos o situaciones estresantes, pueden ser evitados para reducir la frecuencia de las convulsiones.

Conocer estos pasos y actuar con rapidez puede hacer una gran diferencia en la vida de su perro durante una convulsión. La preparación y el conocimiento son claves para asegurar el mejor cuidado posible para su mascota.