La Catedral Basílica de Santa Marta abrió sus puertas desde el amanecer para recibir a los numerosos fieles que acudieron a rendir homenaje a la Santa Patrona de la ciudad. La festividad, que se celebra anualmente, reunió a una gran multitud que se congregó para participar en las distintas misas programadas a lo largo del día.
Las más acogidas fueron la Solemne y el Tedeum a las 10:00 de la mañana, presidido por el Obispo de la Diócesis de Santa Marta, monseñor José Mario Bacci Trespalacios.
Esta ceremonia de especial relevancia contó con la presencia de sacerdotes locales, autoridades civiles y militares, así como la embajadora del Mar, Ana Sofía Urbina Alvarado, quien representa los preparativos para la conmemoración de los 500 años de Santa Marta.
La Catedral Basílica se encontraba a máxima capacidad, reflejando el fervor religioso de la comunidad. Feligreses de Santa Marta y de ciudades cercanas se unieron en esta celebración, muchos llevando imágenes de la Virgen para recibir la bendición en un acto de devoción profunda.
Durante la ceremonia, monseñor Bacci Trespalacios ofreció una reflexión centrada en la figura de Marta de Betania.
En su homilía, destacó el ejemplo de amor y hospitalidad que ella y sus hermanos, María y Lázaro, ofrecieron a Jesús, invitando a los presentes a seguir su ejemplo de amistad y devoción.
Así, la Catedral Basílica no solo se convirtió en un lugar de oración y agradecimiento, sino también en el centro de una celebración que reafirma el vínculo entre la comunidad y su santa patrona, reflejando el espíritu de unión y fe que caracteriza a la capital del Magdalena.